La Policía Nacional y la Policía Local han reforzado el dispositivo conjunto de vigilancia en zonas escolares a raíz de la denuncia presentada por la familia de una menor que supuestamente sufrió un intento de rapto en las inmediaciones de un colegio de la ciudad. Lo confirmó ayer el alcalde de Vigo, Abel Caballero, que comentó que "no hay lugar para la alarma" pero que se estrechará la vigilancia no solo en colegios, sino también en parques infantiles y otras zonas de ocio para los más pequeños.

Tal y como ha indicado en una rueda de prensa Caballero, en este operativo están colaborando conjuntamente la Policía Nacional y la Policía Local, que están patrullando --también con agentes de paisano-- por "docenas" de zonas escolares para evitar "ese tipo de acciones delictivas detestables y horrendas".

En todo caso, ha llamado a la calma y ha trasladado a las familias que "no hay lugar para alarma". "Están los policías actuando de forma activa, llevamos dos días en esta acción combinada y le quiero trasladar a las familias un mensaje de tranquilidad", manifestó Caballero, al igual que habían hecho anteriormente el centro educativo y los cuerpos policiales.

Por otra parte, el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, manifestó que, en principio, los investigadores "no creen" que el detenido en Vigo, en el marco de la 'Operación Castaja', "tenga que ver" con la denuncia formalizada hace unos días en realización al supuesto intento rapto de la niña en la ciudad.

Juárez no se cree que esta detención "tenga que ver con el hecho denunciado" sobre el supuesto intento de rapto de una menor en las inmediaciones de un colegio del barrio de Coia, en Vigo.

Agentes del Servicio de Atención a la Familia (SAF) de la Comisaría de Vigo iniciaron una investigación a raíz de la denuncia que presentó la familia de una menor, que indicó que un desconocido se acercó a la niña en las proximidades del CEIP Celso Emilio Ferreiro con intención, supuestamente, de llevársela.

Fuentes policiales han explicado que ya se ha tomado declaración a algunos menores, y que se está siguiendo la pista de un vehículo gris, aunque no han trascendido más datos, precisamente para no generar un pánico injustificado y evitar malos entendidos y confusión.

Según la versión de la menor, un coche esperaba en un callejón para acorralar a las menores. El conductor intentó meter a una de ellas en el vehículo pero gracias a la reacción de la amiga, logró zafarse y huir en dirección contraria.

La Policía busca un Renault Megane o similar, de color gris, cuya matrícula incluye entre sus dígitos un 6 y la letra K, y recomienda a los agentes que se encuentren con él medidas de prevención, identificación e inspección del vehículo y sus ocupantes.