El acuerdo a tres bandas para ampliar el parque de Balaídos se produce en un momento crucial para la factoría viguesa por la necesidad de reducir costes para seguir siendo competitiva en un mercado global. El Consorcio de la Zona Franca está volcando este año sus esfuerzos en modernizar el parque más antiguo de la ciudad y tiene en marcha importantes actuaciones: a punto de acabar la construcción de una nueva nave logística y en ejecución la ampliación de la nave S (de mecánica). El nuevo convenio firmado entre Teresa Pedrosa y PSA en mayo prevé un paquete de 21 millones de inversión que incluye una nueva nave industrial con aparcamiento.

La parcela se está aprovechando al máximo pero ha llegado un momento en el que el millón de metros cuadrados disponibles no da más de sí. Casi medio siglo después de la primera ampliación acometida por Zona Franca en 1966, fecha en la que incorporó otros 200.000 m2 a su polígono, se ha decidido desarrollar un sector de suelo al suroeste del actual parque al que se ha tardado en llegar haciendo reajustes en parque original.

La ampliación que ahora se acomete supondrá uno de los mayores cambios en el recinto desde que Citroën Hispania arrancó allí su actividad en agosto de 1959 después de algo más de un año en una ubicación temporal en terrenos portuarios. Zona Franca puso en marcha el que sería su recinto estrella en la ciudad con 400.000 m2 de los que Citroën ocupaba inicialmente 150.000. Tenía otros 300.000 reservados para futuras ampliaciones. En apenas tres años la producción de la factoría pasó de 3.600 a 19.000 vehículos y pronto se hizo evidente la necesidad de ganar espacio y disponer de un almacén cubierto en las inmediaciones. De las dos naves de los primeros tiempos se pasó a seis en el año 1967 y por esta época el Consorcio ya había tenido que aumentar superficie en otros 200.000 m2 para dar cabida a otras empresas a pesar de las limitaciones legales a las que se enfrentaban los recintos francos.

En la década de 1970 se completó el recinto de Balaídos y la superficie cubierta destinada a automoción se elevó hasta los 260.000 m2 tras la llegada de Indugasa en el año 1973. Comenzaba de esta forma la especialización del recinto hacia la automoción mientras en paralelo cerraban los operadores de otros sectores que probaron suerte durante un tiempo en Balaídos: gorros de baño, porcelana y congelados.

Con el nacimiento de PSA y la fabricación del primer Peugeot en 1977 el polígono de Balaídos se centro ya de forma decidida en la industria de la automoción y la década de los 80 se caracterizó por la modernización de sus instalaciones y la llegada del Citroën C15 que permaneció en Vigo hasta 2005. El resto es ya historia.