Los herederos del pintor Carlos Maside firmaron ayer un convenio con el Ayuntamiento de Santiago por el que ceden por dos años las 21 obras del artista que durante 42 años estuvieron depositados en el Pazo de Castrelos y que la familia recuperó tras un litigio en 2012. Tanto el todavía alcalde de Santiago, Ángel Currás, como Xulio Maside, en nombre de sus hermanos, subrayaron que el "deseo" de Maside era que su legado "permaneciese" en la capital gallega, donde se encuentra enterrado.

Currás explicó que el concello paga una cantidad "simbólica", 25.000 euros, por la cesión de la obra para exposiciones. Los herederos de Maside intentaron antes, sin éxito, que el Concello de Vigo o la Diputación de Pontevedra les pagasen por cederles temporalmente los cuadros.