El concejal popular Roberto Relova anunció ayer su dimisión de la Presidencia de Amigos de la Ópera de Vigo, tras ocho años en el cargo. Explica que lo hace para mantener la "coherencia" en su actividad política y con la asociación.

-¿Por qué dimite?

-Es un tema de conciencia profesional y política. El Ayuntamiento se ha convertido en el mayor patrocinador de Amigos de la Ópera y estoy muy contento por ello, pero soy edil del PP en la oposición y no creo que se pueda vender fácilmente ante la opinión pública que la asociación que presido reciba una subvención de 40.000 euros. Puede haber malas interpretaciones e incluso se puede usar como un arma política contra mí. No quiero manchar ni mi gestión en la asociación, que ha sido entregada y con ilusión, ni la de concejal, que estoy realizando con esfuerzo y muchísimo trajo. Además, coincide que llevamos tres años hablando de las carencias del Mar de Vigo y que ahora se van a presentar las conclusiones de la comisión. Muchas de las cosas que he dicho pueden provocar las críticas de algunas personas, ya que se está estudiando la posibilidad de que el Ayuntamiento y la asociación colaboren para hacer óperas allí. Quiero ser coherente conmigo mismo, con la asociación y con mi responsabilidad política.

-Este ya es la segunda temporada con subvención del Concello. ¿Qué es lo que ha cambiado para que presente la dimisión ahora?

-Ya plantee mi dimisión el año pasado, cuando el Ayuntamiento entró. Tuve claro que tenía que dejar este tema por mi condición de edil, pero no pudo ser porque había que trabajar mucho. El entusiasmo de mis compañeros no me lo permitió e hicimos lo posible para aguantar el tipo. Ahora, creo que la asociación ya ha despegado y la junta directiva es magnífica. Lo hago por coherencia, aunque lo dejo con pena, porque fue una época muy enriquecedora.

-El mayor apoyo lo reciben del Concello. La ayuda de la Xunta es mínima, sobre todo si se compara con las que da en A Coruña, y la Diputación no solo no aporta nada, sino que ha incumplido el pago de la subvención prometida para 2012. ¿Por qué las administraciones gobernadas por el PP no apoyan a la asociación?

-No creo que sea que el PP no la apoye porque, si hago historia, fue una alcaldesa y vicepresidenta de la Diputación popular, Corina Porro, por la que pudimos empezar a revitalizar el proyecto. La Consellería de Educación y Cultura, fue con la entrada de Núñez Feijóo cuando volvió a colaborar. Su idea es empezar a ayudar poco a poco. Lleva ayudándonos 3 temporadas y cada año aumenta su patrocinio.

-¿No se mantiene estable en 15.000 euros?

-Creo que el año pasado fue de 12.000 y este sube a 15.000 euros.

-En comparación con lo que se da a los festivales de A Coruña?

-No sé cuánto aportan allí de forma directa. A nivel de Vigo, la ópera tuvo un parón muy grande, desaparecieron todas las administraciones y poco a poco hemos construido un público y conseguido recuperar la ayuda institucional. Nos ha pillado un momento duro de crisis y no han podido contribuir todo lo que querían. Pero no es por el PP, porque si estamos donde estamos es por el apoyo que tuvimos para empezar de una alcaldesa popular.

-¿Cómo se entiende entonces que la Diputación prometiera una subvención [apareció como patrocinadora de la temporada 2012] que nunca se llegó a abonar?

-Es un problema burocrático y, en cuanto todo esté arreglado, dará la subvención pendiente porque hay un compromiso serio.

-¿Esto no ha supuesto ningún problema para usted como presidente y popular?

-No. Siempre tuve a mi lado al portavoz de mi grupo municipal, que también es vicepresidente de la Diputación [José Manuel Figueroa]. Hizo un compromiso público en un pleno del Ayuntamiento. Ruego que no se haga una lectura de que hay un problema con el partido o con la asociación. No es así.

-¿Puede avanzar algo de la próxima temporada?

-Se está trabajando muy duramente y estamos intentando seguir con las líneas maestras de presentar grandes títulos de ópera y vamos a recuperar los espectáculos para el público infantil -campo en el que fuimos pioneros en la ciudad- con una gran producción operística del Liceo de Barcelona.

-Si se confirma una ópera en el Mar de Vigo, ¿qué le va a parecer?

-En el sentido de que se le va a dar actividad a un espacio emblemático de la ciudad, me va a parecer bien. Pero no le va a parecer tan bien a los músicos y a los cantantes cuando vean los problemas que hay de acústica y que es un edificio inacabado, en el que no pueden escucharse a sí mismos y no hay foso para la orquesta. Sigo diciendo que el espacio más idóneo es el García Barbón, pero si pensamos en ópera del XIX para adelante, es imposible hacerlas allí, con lo que el auditorio es la gran solución. Las compañías son las que van a decidir, porque van a ver el auditorio antes de firmar. En todo lo que haga Amigos de la Ópera, allí estaré. Donde sea.

-¿Sabe quién será su sucesor?

-Ni idea. No sé qué va a decidirla Junta; no soy como el monarca. Como socio, voy a estar al pie del ca ñón siempre, pero no responsabilidades. Ya he cumplido.