La huelga indefinida en Povisa arrancó ayer con las posturas entre empresa y trabajadores completamente enfrentadas y sin haber reanudado ningún tipo de negociación. Este divorcio se refleja también en el porcentaje de seguimiento que ambas partes ofrecen, así, mientras la empresa lo cifra en un 14% de empleados sin asistir a su puesto de trabajo, los sindicatos lo elevan al 75%. Aunque el conflicto se recrudece, las protestas se vienen sucediendo desde hace semanas debido a que, tras no alcanzaron un acuerdo para renovar el convenio propio, la plantilla se rige desde el 24 de julio por el provincial del sector, lo que les supone una rebaja salarial del 40%.

La jornada de ayer estuvo marcada por la denuncia de los huelguistas ante la Inspección de Trabajo, ya que acusaron a la empresa de intentar "boicotear" el paro. "Se llevan a los trabajadores del hospital a áreas que no tienen asignados servicios mínimos, como las policlínicas. Es un esquirolaje interno", denunciaba María Jesús Neira, portavoz del comité de empresa. Sin embargo, la dirección subrayaba la "normalidad" en el funcionamiento de estos servicios mínimos y, por tanto, también de la atención sanitaria. Estas mismas fuentes descartaban que se hubiese suspendido ninguna intervención porque ya se habían reprogramado ante la amenaza de huelga. Por su parte, el comité aseguraba que solo funcionaron tres quirófanos de los más de 10 existentes.

De los 1.380 trabajadores de Povisa -hospital que da cobertura a 150.000 pacientes del área de Vigo- están llamados al paro cerca de mil, ya que el sindicato médico Omega no ha convocado a los facultativos, que se rigen por un sistema de retribuciones que no se ve afectado por la rebaja del 40% del salario. Así, la mayoría de las consultas se realizaron con normalidad. Sin embargo, sí afectó más directamente a áreas como rehabilitación o farmacia.

Los sindicatos advierten de que solo se sentarán a negociar si se suspende la aplicación del convenio colectivo y, "si la empresa no mueve ninguna ficha", mantendrán la huelga indefinida al menos hasta el 27 de agosto, cuando se resuelva la primera denuncia de CCOO en el Juzgado de lo Social número 5 relativa precisamente al supuesto incumplimiento del convenio y la imposición del provincial. Durante todos los días que dure el paro realizarán asambleas a las 15.00 horas en el exterior del hospital.