El PP calificó ayer de "escándalo mayúsculo" las dificultades económicas que asfixian al Auditorio Mar de Vigo y exige explicaciones al alcalde. Para su líder, José Manuel Figueroa, "este nuevo culebrón" arranca cuando Abel Caballero "varió las dimensiones del contrato".

"El alcalde redujo dos plantas el parking y la superficie de las salas polivalentes; eliminó el uso para oficinas y redujo el área comercial", denunció Figueroa. Además aseguró que Caballero "nada hizo por desarrollar urbanísticamente la zona de Beiramar y Jacinto Benavente al amparo del tirón del Auditorio, que era el plan genérico que había para la zona. Todo por reducir el coste en unos 25 millones que no se sabe dónde fueron a parar", criticó el líder del PP. Su concejal Roberto Relova comparó con el Titanic lo que ocurre con el Auditorio: "Estaba llamado a ser el buque insignia y se está hundiendo poco a poco".

También Esquerda Unida valoró ayer la situación el edificio de Beiramar. La formación que lidera Rubén Pérez pide buscar la fórmula para rescatar la concesión "sin dar ni un euro a la concesionaria por mala gestión e incumplimiento del pliego de concesión del audiotorio Mar de Vigo para darle uso útil al tejido asociativo y cultural de la ciudad".