Los vigueses le dan un aprobado raspado al autobús público y se sitúan entre los menos satisfechos de España. Ésta es la conclusión a la que llega un estudio elaborado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) a través de 4.126 encuestas realizadas en 33 ciudades diferentes. Según el informe, la satisfacción global de los usuarios de Vitrasa es de un 5,54 sobre 10. Aunque la valoración es baja, peor parados resultan los servicios de A Coruña y Santiago, con una nota de 5,47 y 5,01, respectivamente.

Vigo ocupa así el puesto 23 en el ranking de las 33 urbes analizadas. Castellón de la Plana (4,79) se sitúa en el último lugar; y Gijón (7,17), en el primero. El autobús urbano de Compostela se queda en la penúltima posición (32); y el de A Coruña, en la 25.

La OCU analizó tres factores principales a la hora de medir la satisfacción de los usuarios del autobús público: frecuencia (periodicidad con la que pasan los autocares por las paradas); puntualidad (estudia la amplitud del retraso sobre el horario previsto); ruta (si está bien diseñada y conectada con el resto); paradas (ubicación, iluminación, limpieza...) y autobuses (comodidad, ruido y seguridad).

Las frecuencias de los buses son lo peor valorado en el caso de Vigo, ya que el índice de satisfacción es de solo un 4,39. Pero el bus urbano no solo suspende en este apartado, sino también en el correspondiente al diseño de las rutas, al que los clientes de Vitrasa le otorgan una nota de 4,85.

En el polo opuesto se sitúa la valoración de los vehículos que, con un índice del 5,84 es, según laencuesta, lo mejor del servicio público que se presta en Vigo. Los vigueses critican especialmente dos factores a bordo de los autocares: que los viajeros no respetan los asientos reservados para personas mayores y embarazadas; y la falta de espacio para acomodar bolsas.La media de satisfacción a nivel nacional es del 6,14. Los vecinos de Gijón y Logroño son los más satisfechos.

Coche privado

La Organización de Consumidores y Usuarios no solo analiza el índice de satisfacción del autobús público por parte de los ciudadanos, sino también los modos de transporte más utilizados en cada urbe. Así, Vigo destaca por el peso del coche privado, por el que apuestan un 44% de personas para desplazarse por la ciudad. Le sigue el transporte público (autobús, taxi, metro...) con un 32%. En último lugar están las personas que se mueven a pie y que representan en la ciudad olívica un 24%.

La preferencia por otro medio de transporte (52%), frecuencias insuficientes (32%) y la tardanza para llegar a destino (29%) son los principales argumentos de los ciudadanos para no utilizar el autobús.