"Tienen diferentes rostros e historias personales pero todos una razón primera y definitiva: que Dios los ha llamado. Y esto es un milagro". Con estas palabras se refirió el obispo de la Diócesis Tui-Vigo, Luis Quinteiro Fiuza, a los diecinueve seminaristas que se forman para el sacerdocio en el centro San José de Avenida de Madrid, en un encuentro-almuerzo celebrado ayer para presentar, como cada año, el "Día del Seminario", que se llevará a cabo el próximo sábado. El cometido de la campaña no será otro que dar a conocer la necesidad de las vocaciones en la diócesis, y colaborar con la financiación de los estudios de los menos pudientes para que no se vean obligados a abandonarlos.

El Obispado dispone actualmente de menos de 200 curas, que ejercen su labor en 276 parroquias. "La preocupación no es el número de sacerdotes para llenar plazas, sino que se sientan llamados. Aún así no me conformo con 19", razonó Quinteiro. A pesar de que la cifra de seminaristas ha descendido "considerablemente" en las últimas décadas, en el Seminario Mayor conviven, este curso, 14 alumnos más que en 2005, cuatro de ellos inscritos en septiembre.

"Una familia feliz"

De los 19 aspirantes al sacerdocio que se preparan en el "semillero" que rige espiritual y físicamente Ángel Marzoa, tan solo cuatro pasaron por los pupitres del Seminario Menor de Tui para cursar estudios de Secundaria y Bachillerato. Los demás descubrieron la "felicidad de crecer en el camino del Señor" al instalarse en el centro de Avenida de Madrid. "Somos una familia, lo compartimos todo y podemos estudiar y debatir sobre lo que más nos gusta", explicaban los seminaristas durante el almuerzo. Aunque respetan opiniones divergentes, a estos jóvenes les molesta "que la sociedad hable sin conocimiento", de lo que se hace en el centro o de lo que supone ser sacerdote. "No somos ni homosexuales ni pedófilos", manifestó Luis Manuel González, estudiante que ya ha superado el primer ciclo de filosofía, y se encuentra en pleno ecuador del aprendizaje de teología.

Una vez aprobadas estas dos especializaciones, que juntas se equiparan a una carrera universitaria –ya que dependen de la Pontificia de Salamanca–, entran en la fase pastoral, en la que se encuentran dos de los seminaristas que conocieron ayer, de boca del obispo, que serán ordenados el dos de julio.

Por el momento, las celebraciones continúan el sábado, día de San José y, por tanto, del Seminario que lleva su nombre, con una misa en la Concatedral a las 12.00 horas, oficiada por Luis Quinteiro.