Se cumplen sesenta años del inicio del funcionamiento de la Estación Costera Radiotelegráfica de Saians cuyas instalaciones eran las más potentes de la Península y permitían las comunicaciones "con cualquier parte del mundo", según las informaciones de FARO DE VIGO.

La Costera de Saians era una vieja y justificadísima reivindicación viguesa pues se consideraba que un puerto con un movimiento que muchos meses superaba los treinta trasatlánticos no podía depender de una estación situada en A Coruña que recibía los radiogramas destinados a Vigo y los transmitía por telegrama ordinario.

Se dio en varias ocasiones el caso de radiogramas enviados por capitanes de barcos anunciando su arribada a Vigo y que llegara el buque a puerto antes que el telegrama.

Desde 1950

La emisora inició su funcionamiento como servicio permanente en pruebas en noviembre de 1950, con un equipo de socorro en onda media de solo medio kilowatio de potencia "y aún así, señalaba uno de los responsables de la estación, con barcos situados a más de 300 millas al sur de la Azores y con otros a más de 1.400 millas de distancia". En los primeros días de actividad en pruebas recibió el SOS de un mercante extranjero a la altura de Burdeos, en la costa bretona.

El equipo principal, con servicio de telefonía, funcionaría a partir de principios de 1951 con una potencia de 3 Kw en banda de 400 a 2.000 metros.

Las instalaciones exteriores de la estación se completaban con dos mástiles grandes tipo Grey de sesenta metros de altura, coronados por luces rojas de balizamiento y para la costa, cuatro antenas sobre tres mástiles de 30 metros de altura.

La costa española, incluyendo Baleares y Canarias contaba con siete emisoras, y la de Vigo pasó a ser la más potente.

Los fallos en el suministro eléctrico fueron una constante durante el período de pruebas, hasta que se instaló un grupo electrógeno que les dio autonomía y se sucedieron durante años. La penuria de las instalaciones iniciales obligaba a los responsables de la Estación a comunicar con el centro telegráfico de Vigo a través del telégrafo o teletipo, pues carecían de servicio telefónico urbano. Cuando lo instalaron era el único en la parroquia y al que se recurría para casos urgentes.

Estaba atendida por tres oficiales radiotelegrafistas de Aviación y las instalaciones, un edificio de nueva planta y las antenas, ocupaban cerca de dos hectáreas de terreno en el barrio de Orxás, donde ahora hay una zona pública con instalaciones de ocio y deportivas y donde se levanta el Centro Cívico, antiguo chalé de Pastor, situado originariamente en Pi y Margall y conocido también como Chalé de Vieira.