La inauguración de la presa de Zamáns hace cincuenta años supuso, según las crónicas de la época, “un cambio fundamental para el futuro de la ciudad” pues el suministro pasaba de cien a 250 litros por segundo.

La presa fue inaugurada el siete de agosto de 1960, en el transcurso de una jornada maratoniana de entrada en servicio de nuevas obras, presidida por el entonces Gobernador civil y que FARO de VIGO detalló casi al minuto. “Por la pista forestal construida por el Consorcio Forestal del Estado y con la aportación del diez por ciento a cargo de la Entidad Menor, inaugurada a las 12,45, llegó la comitiva oficial a la presa de Zamanes en donde, a las 13,20 fue oficialmente inaugurada la presa de abastecimiento de aguas a la ciudad. inauguración realizada después de una previa y minuciosa visita a las instalaciones.”

Fue el ingeniero director del Servicio Municipalizado de Aguas, Rivas Dou, quien explicó “a las autoridades y personalidades, el funcionamiento del mecanismo del embalse”.

La calificada como gran presa, “ingente obra que ha merecido efusivos plácemes por parte del Director general de Obras Hidráulicas, pues se trata de una de las más eficaces que se han construido en España”, embalsaba las aguas del río Vilaza “mediante una presa por gravedad ejecutada en hormigón, de unos 29 metros de altura y con capacidad para 2,2 Hm3”.

De llenado lento

Hasta 1977, que se construyó la presa de Eiras, fue el único sistema para el abastecimiento de agua a la ciudad que se efectuaba desde los depósitos de O Castro y hoy está considerada “de cuenca hidrológica muy reducida y llenado muy lento, incluso con fuertes precipitaciones”

La obra costó 16 millones de pesetas que ascendieron a 30 con la ampliación de filtros y la conducción nueva a la ciudad.

Tanto el alcalde, Tomás Pérez Lorente como el Gobernador civil, Fernández Martínez, se mostraron sorprendidos ante tan importante obra y procedieron al alimón a mover las compuertas del embalse. Cinco días después, Pérez Lorente abría la válvula que daba entrada por primera vez al agua de Zamáns por la nueva traída que aumentaba al doble la capacidad de suministro.