La antigua nave que servía de base para los buques cableros que operaban en el puerto vigués pasará a la historia en cuestión de horas. Ayer, desde primera hora de la mañana, tres excavadoras procedían a la demolición de las instalaciones, ubicadas en el lado oeste del muelle de cruceros, entre el edificio de la Estación Marítima y el inmueble de sesiones de la Autoridad Portuaria. Un lugar para el que la presidenta del Puerto, Corina Porro, mantiene el proyecto de ubicar una fuente cibernética aprovechando los silos ya obsoletos de la instalación. Sin embargo el gobierno local sigue con su oposición al mismo y, tras la sorpresa inicial cuando conoció el inicio de la demolición –a media mañana decidió cursar una orden de paralización de las obras, otorgando un plazo de 24 horas para que se retire toda la maquinaria o, de lo contrario, procederá al precinto de la zona.

Un amasijo de vigas, trozos de cubierta, paredes a medio caer y revestimientos se agolpaban en el espacio de la nave y causaba sorpresa a cuantos automovilistas o viandantes pasaban por la calle Cánovas del Castillo o se dirigían al centro comercial A Laxe.

Los trabajos previos a la demolición ya se habían iniciado el viernes por la tarde, cuando se trasladó a la zona la maquinaria que se iba a utilizar en la ejecución de los trabajos. Los operarios de la empresa concesionaria del futuro proyecto de la fuente cibernética trabajaron durante todo el día, en horario de mañana y tarde, aunque está previsto que descansen en el día de hoy.

Todo eso ocurría antes de que el departamento de Urbanismo cursase el escrito de parar la obra. Según el concejal responsable del departamento, José Mariño, "se ha comunicado tanto a la empresa que realiza los trabajos como a la Autoridad Portuaria; si en un plazo de 24 horas no retiran toda la maquinaria procederemos a precintar la zona, de la misma forma que se hace con el resto de las obras ilegales que se detectan en la ciudad".

La decisión de Urbanismo se produjo después de consultar con los asesores jurídicos del departamento y con el propio alcalde, Abel Caballero, que autorizó el escrito. El plazo municipal concluirá esta misma tarde.

Legalidad

La presidenta del Puerto, Corina Porro, había visitado las obras a última hora de la mañana en compañía del director de la Autoridad Portuaria, Luis Lara. Con anterioridad manifestó que "los trabajos se han iniciado con todos los informes de los técnicos favorables a la legalidad, entre los que se incluye el del abogado del Estado. Todo es legal, se han cumplido todos los trámites y voy a seguir adelante". estas afirmaciones de Porro se realizaban horas antes de que el Concello enviase el requerimiento de paralización de las obras.

El plan de trabajo que fijó la Autoridad Portuaria con la empresa adjudicataria de los trabajos consistía en realizar el derribo y la limpieza del terreno para, a continuación, llevar a cabo la instalación de las piscinas cibernéticas que aprovecharían los seis huecos cilíndricos que están a ras de suelo. Estos trabajos están estimados con un plazo de ejecución de cuatro meses, por lo que podrían abrirse en el mes de julio. Ahora el conflicto con el Concello puede retrasar esa previsión.

La instalación cibernética tiene un presupuesto de 2,6 millones de euros y fue adjudicada por el Puerto a la empresa especializada en fuentes artísticas Ghesa y a Construcciones Dios.