"¿La última vez que nevó aquí? En 1992", responde una vecina de Peinador que se despertó sorprendida ayer con una nevada que pintó de blanco el tejado de su casa. En el campus, muchos universitarios enviaron mensajes de móvil a primera hora de la mañana con una foto del exterior del edificio Miralles totalmente blanco; y otros estudiantes vieron desde las ventanillas del autobús al ir a clase su primera nevada en Vigo. Los copos llegaron a Peinador, As Lagoas, Cabral y a muchos arcenes, tejados e incluso a la explanada en obras del aeropuerto vigués.

La primera gran nevada de la década cubrió durante dos horas las zonas más altas de la ciudad, que registró mínimas de cero grados en las estaciones de Meteogalicia en Bouzas y en el campus (donde el termómetro marco 0,2 grados, aunque la sensación térmica era de -2,5). Pero los copos, que cayeron desde las ocho de la mañana hasta pasadas las diez, no cuajaron y la nieve se fue derritiendo en escarcha entrado el mediodía, a pesar de que toda la provincia se mantuvo en alerta amarilla. A las once volvía a caer nieve débil en las zonas más altas (a partir de unos 400 metros).

El cierre entre las 11.00 y las 16.30 del aeropuerto madrileño de Barajas por la meteorología desencadenó la cancelación de dos vuelos con Peinador y el retraso de muchos otros. Iberia reconoce la cancelación del vuelo que operaba a las 12.55 entre Madrid y Vigo. Pero también se suprimió el vuelo que debería salir de Vigo a las 13.50 horas y otros cinco fueron retrasados. Por ejemplo, el enlace del mediodía acumulaba dos horas de retraso. "La situación es complicada y se solucionará en un par de días", aseguraron desde la compañía, que dio preferencia a los vuelos internacionales.

Pero las comunicaciones también quedaron perjudicadas por carretera. El 112 tuvo que movilizar a medios para actuar en vías comarcales y autonómicas de enlace a Vigo, en los Concellos de Baiona, Arbo, Covelo y A Cañiza.

A las 10.36 horas, la Guardia Civil de Pontevedra pedía medios para actuar ante las capas de hielo de la carretera provincial 2202, que une Baiona y Lourenza. Acudieron medios de la Diputación a retirar el hielo y arrojar sal. Un accidente ocurrido a las 9.06 horas (según el 112) y que afectó a dos coches que colisionaron por alcance, pudo tener su origen en el mal estado de la carretera.

A Cañiza fue una de las más afectadas: la Guardia Civil de Tráfico advirtió problemas a las 10.05 horas, en el punto kilométrico cuatro de la carretera provincial 5003, en donde medió personal de la Diputación de Pontevedra y también avisó a las 11.17 horas de incidencias en la carretera PO-255, en las que intervinieron una máquina quitanieves de la Xunta.

Los agentes de Tráfico también pidieron sal para la carretera PO-400, concretamente entre el punto kilométrico diez y once. La Diputación reconoce que tuvieron que intervenir el Parque de Gondomar y el de Ponteareas y que se registraron "bastantes poblemos" en una carretera de Covelo, a donde acudió una motoniveladora.