"Mi marido y yo fuimos a Haití poco después de casarnos", dijo la jefa de la diplomacia estadounidense durante su intervención en un panel matutino en el que hizo un elocuente llamamiento en favor de la ayuda a Haití, el país más pobre del Hemisferio.

Hillary Clinton dijo haber llenado sus casas a lo largo de los años con obras de artistas haitianos y tener muchos amigos del país.

Su marido, orador principal de la jornada, habló también del recuero "entrañable" que ambos tienen de Haití.

"Tengo un pequeño discurso preparado pero no lo voy a dar", bromeó durante un almuerzo informativo el ex presidente, quien afirmó que "la secretaria de Estado ya ha hablado hoy en nombre de mi familia".

El ex presidente recordó que él y Hillary visitaron Haití "hace casi 35 años" cuando un amigo de la pareja de Citibank que viajaba al país con frecuencia acumuló tantas millas aéreas que decidió regalarles el que Bill Clinton describió como "un tardío viaje de luna de miel".

El ex inquilino de la Casa Blanca dijo haber sacado partido de aquel viaje.

"Aprendí mucho en sólo unos días porque entonces era desconocido y pobre y podía andar por las calles y hablar con la gente de forma anónima", contó.

El ex presidente recordó en su discurso la turbulenta historia contemporánea de Haití e insistió en que por primera vez en sus más de tres décadas de contacto con el país siente que hay un liderazgo político comprometido con ayudar a los nueve millones de haitianos a desarrollar su potencial.

Representantes de 20 países, entre ellos España, México, EEUU, Venezuela, Argentina, la República Dominicana y Canadá estudian hoy la concesión de ayudas adicionales a Haití para que el país pueda sacar adelante su programa de reconstrucción económica.

Haití sufrió grandes tormentas tropicales en el 2008 y graves revueltas debido al incremento en el precio de los alimentos y los combustibles.

Esa combinación de factores acabó con la ligera mejora experimentada en el país tras tres años consecutivos de crecimiento económico.