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Radiografía del sector inmobiliario

La vivienda para segunda residencia suma el 90% del stock en Galicia

El 90% son viviendas ubicadas en la costa y enfocadas a segunda residencia -En Pontevedra esperan comprador 7.469 inmuebles tras venderse más de un millar en el último año

Más de 22.300 viviendas nuevas esperan todavía comprador en Galicia. En pleno boom de la construcción florecieron promociones de viviendas por toda la comunidad y cuando estalló la crisis económica, estos pisos quedaron sin vender. Llegó a acumularse un stock de casi 40.000 inmuebles en el año 2010. La construcción pisó el freno y desde entonces, aunque a un ritmo lento, esta bolsa de viviendas se ha ido reduciendo. En el último año se han vendido casi 2.200, lo que ha permitido reducir el stock en casi un nueve por ciento, el mayor descenso porcentual en seis años. Lo que primero absorbió el mercado fueron los pisos situados en las áreas urbanas, que es donde se concentra también la mayor demanda, y ahora lo que queda pendiente son viviendas ubicadas en la costa gallega. Según el sector, el 90 por ciento del stock son, de hecho, segundas residencias.

Los promotores explican que la práctica totalidad de estas 22.300 viviendas sin vender se localizan en zonas costeras como A Costa da Morte, la Mariña lucense y las Rías Baixas y fueron construidas en su momento pensando en captar clientes que buscaban una segunda residencia para pasar periodos vacacionales y de descanso o incluso como inversión.

Según un informe de la Confederación Española de Asociaciones de Fabricantes de Productos de Construcción, la provincia gallega con más stock es A Coruña con 9.750 viviendas sin vender, con datos del cuarto trimestre de 2017. En el último año esta bolsa se redujo en1.108 pisos.

La mayor reducción de pisos pendientes de compra la ha experimentado, sin embargo, Pontevedra en el último año. Tras la venta de 1.163 viviendas, el stock en esta provincia se ha reducido a 7.469 inmuebles.

En Ourense y Lugo el stock de vivienda es mucho más pequeño. En el primer caso solo hay 2.761 pisos pendientes de venta y apenas ha descendido en el último año -solo se adquirieron 54 inmuebles-.

Y en Lugo, con una bolsa sin vender bastante reducida, únicamente 2.568 pisos, el stock incluso aumentó en el último año (128 viviendas más).

El grueso, por lo tanto de la vivienda que sigue sin comprador se concentra en A Coruña y Pontevedra. Ahora que la crisis ha finalizado y se empieza a reactivar el mercado inmobiliario, estas viviendas siguen sin vendedor porque, según destacan los promotores inmobiliarios, el mercado de la segunda residencia avanza a ritmo más lento que el de la primera vivienda.

La Asociación de Promotores Inmobiliarios de Pontevedra apunta que hay básicamente tres mercados que pueden estar interesados en adquirir estos pisos: compradores madrileños, portugueses y residentes en Ourense que buscan en las Rías Baixas una segunda residencia.

En la Mariña lucense también están comprando muchos cántabros y están creciendo las ventas a residentes de Burgos que cada vez buscan más viviendas vacacionales en A Costa da Morte.

Donde no encontrará salida este stock de vivienda residencial es en el mercado extranjero. Los promotores aseguran que británicos, sobre todo, están comprando propiedades en Galicia, pero buscan fundamentalmente inmuebles rústicos en el interior.

La compraventa de viviendas en la comunidad autónoma creció un 8,6 por ciento en el último año. En 2017, según los datos del Instituto Galego de Estatística, se vendieron 14.587 pisos. Sin embargo, el 70 por ciento son viviendas usadas, no nuevas. Una de las razones es que precisamente donde hay más demanda es en las áreas urbanas y ahí no hay promociones nuevas y, por esta razón, aquellas personas que buscan piso recurren a inmuebles de segunda mano.

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