Varios miles de cazadores, más de 15.000 según los organizadores, reivindicaron ayer en Santiago su actividad como una herramienta de gestión y conservación de la naturaleza y exigieron a las administraciones públicas una defensa explícita de su práctica ante el descrédito que, a su juicio, buscan determinados colectivos ecologistas. El escenario elegido para elevar su protesta fue la calle donde se ubica el Parlamento gallego, emplazamiento escogido intencionadamente para pedir a todas las fuerzas políticas "respeto" para la praxis cinegética. Similares manifestaciones, con la misma finalidad, se produjeron en otras 40 ciudades del país en una movilización general coordinada por la Real Federación Española de Caza, que en la comunidad autónoma fue convocada por la Federación Galega de Caza.

Con el lema central "Por el futuro del rural, sí a la caza", los participantes -procedentes de toda Galicia- defendieron que su actividad se trata de una forma de vida y un deporte. "Es un elemento de gestión y conservación, que recupera el ecosistema y hace un uso racional de la naturaleza", proclamaban los cazadores, hartos de las críticas que les profieren diversos colectivos que los señalan como pirómanos de montes o maltratadores de animales.

En el acto también participaron alcaldes como los de Castroverde o Trasmirás, representantes del sindicato de Unións Agrarias o el presidente de la Federación gallega de Pesca en representación de la Unión de Federaciones deportivas gallegas, que tomaron la palabra en el escenario que se había instalado en la calle del Hórreo.

Reclamaron un mayor apoyo de los políticos a un sector que genera un negocio anual de 100 millones de euros anuales, que contribuye a la conservación del medio ambiente, que tiene la consideración de deporte y que, además, goza de arraigo y tradición en Galicia.

Javier Nogueira Diz, presidente de la Federación Galega de Caza, expresó su satisfacción después de que "la caza haya hablado en la capital de Galicia" y "porque de una vez por todas se deje de cuestionar una actividad que tiene aceptación social, con vertebración en todos los ayuntamientos de Galicia".

En este sentido, reprochó que "se cuestione todos los días una actividad que cumple con todos los requisitos legales" e instó a "quien le corresponde", de la esfera política, a "tomar nota" de las protestas. "No creo que la caza esté cuestionada en el medio rural, pero en las ciudades la ven de una forma más lejana", argumentó. "Basta ya de tanta ira, somos gente normal, respetamos todo, y pedimos respeto", reivindicó Javier Nogueira.

Por su parte y ante la movilización desarrollada ayer, la Asociación Animalista Libera aseguró que el 68% de los gallegos ve "inútil" la caza como medio para la conservación ambiental, según los resultados de una encuesta realizada por el propio colectivo.