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La alianza de Galicia con Aragón y Asturias sobre financiación fractura a los socialistas

El presidente de Valencia tacha de "aberraciones" las propuestas de la Xunta y el de Extremadura desautoriza ese "frente" -Feijóo a Puig: "Le condonaron 12.000 millones de intereses de deuda"

La alianza entre Galicia, Castilla y León, Aragón y Asturias para urgir un modelo de financiación autonómica que prime la dispersión y el envejecimiento, factores que encarecen la prestación de los servicios públicos, ha fracturado al PSOE, partido que ostenta la presidencia de las dos últimas comunidades. Los máximos responsables de Valencia, Ximo Puig, y Extremadura, Guillermo Fernández Vara, criticaron el pacto. El primero tachó incluso de "aberraciones e insulto a la inteligencia" las propuestas de su homólogo gallego, Alberto Núñez Feijóo, y el segundo, desautorizó los "frentes" como modelo de negociación.

El PSOE se partió cuando una parte de la formación forzó la dimisión de Pedro Sánchez como secretario general a finales de 2016. El dirigente recuperó el puesto en unas primarias tras las cuales la situación interna se ha calmado, pero la postura sobre el nuevo modelo de financiación de las comunidades, que caducó en 2014 y cuya renovación ha ido aplazando desde entonces el Gobierno central del popular Mariano Rajoy, se ha constituido en una cuña de división interna.

Galicia, Asturias, Castilla y León y Aragón urgieron el lunes la renovación del modelo para dotar de recursos a las comunidades para evitar las tensiones electorales vinculadas a los comicios de 2019, que afectan a la mayoría de autonomías, señalando como necesario alcanzar el mayor consenso posible y exigiendo la compensación por el sobrecoste de la dispersión o el envejecimiento. También rechazan los privilegios y vincular el sistema con la deuda de cada autonomía.

En ese punto, el Gobierno central descartó las quitas de deuda y apostó por "reestructurar" esas cargas, según explicó el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, tras una reunión del PP. Feijóo rechaza desde tiempo cualquier quita.

En ese contexto, los presidentes de Valencia y Extremadura evidenciaron los problemas del PSOE para fijar una postura común, a pesar de que esta última comunidad comparte algunas problemáticas con Galicia, como la dispersión.

El presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, desautorizó la alianza. "No vale combatir los frentes cuando se trata de una comunidad como Cataluña y estar haciéndolos en otras partes", alegó el también presidente del órgano del PSOE que reúne a sus líderes autonómicos. Por cierto, su homólogo en Asturias, Javier Fernández, presidió la gestora socialista tras la caída de Sánchez.

"Mientras otros se están haciendo fotos, yo estoy yendo a negociar con el señor Montoro, que al final es de lo que se trata en un país, que necesita de todo, menos frentes", expuso ayer en un debate parlamentario, según informa Europa Press. "En el fondo, cuando el norte se pone contra el sur, cuando el este se pone contra el oeste y cuando todos están contra todos, a este país no hay quien lo gobierne", añadió.

El valenciano Ximo Puig fue más duro, al considerar las propuestas de Feijóo como "aberraciones e insultos a la inteligencia" y apostó por el "diálogo y no la confrontación entre comunidades", especialmente en un momento como el actual con el conflicto catalán latente. Además, anunció que seguirá demandando la condonación de la "deuda histórica" a Valencia, en alusión a la infrafinanciación que, alega, tuvo. También señaló a los antiguos responsables del Ejecutivo autonómico -del PP- como responsables de "desbaratar los recursos públicos".

Puig no se quedó ahí y apuntó a Galicia. "Si tuviéramos la financiación de Galicia, tendríamos 19.000 millones de deuda y si Galicia tuviera la de la Comunidad Valenciana tendría 45.000", expuso. Sin embargo, Valencia debe 44.435 millones y Galicia, 11.137, según el Banco de España.

Feijóo replicó tras la rueda de prensa del Consello, lamentó sus "descalificaciones" y se mostró sorprendido de que "moleste" llegar a acuerdos. "[La crítica] No va tanto por mí como por otros colegas del PSOE que defendieron nuestras propuestas. No creo que quiera insultar a sus colegas de Asturias y Aragón. Si quiere hacerlo, allá él", expuso.

Defendió la propuesta de la citada alianza porque pretende que se financien los servicios "para las personas y no los territorios" y reiteró su oposición a la quita de deuda, no sin recordar el trato de favor recibido por Valencia. "Si le molesta que diga que su comunidad está siendo beneficiada por la condonación de los intereses de la deuda, lo lamento. A Valencia se le condonaron 12.000 millones", cerró.

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