Cada año el Adif -perteneciente al Ministerio de Fomento- elabora su Declaración sobre la Red, un documento donde a diez meses vista detalla las infraestructuras y servicios que ofrece a los operadores ferroviarios como Renfe, incluyendo los nuevos tramos que se abran a la circulación. Este informe debe pasar a su vez la evaluación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que en su análisis -publicado ayer- reprende al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias que no incluya en su planificación inmediata la entrada en servicio del tramo del AVE Zamora-Pedralba de la Pradería, el acceso a Galicia desde Madrid que permitirá ahorrar media hora de viaje y cuya puesta en funcionamiento está prevista para finales de este año.

En teoría, Adif debería detallar todos los cambios que afectan a la red ferroviaria para que los operadores puedan planificar los servicios y solicitar el uso de un determinado trayecto -surco- para su explotación comercial. "En este contexto, sorprende que los borradores remitidos no incluyan información concreta sobre puestas en servicio que, aparentemente y de acuerdo con información pública, entrarán en funcionamiento en un horizonte temporal cercano", se queja Competencia, que vincula específicamente este comentario crítico con una declaración del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el pasado 29 de diciembre, en la que hablaba del acceso ferroviario a Galicia.

En esa comparecencia pública para hacer balance del año, Rajoy anunció que en 2018 se iban a inaugurar cinco tramos de la red de ferrocarril de alta velocidad: Valencia-Castellón, que ya está en fase de pruebas; Venta de Baños (Palencia)-Burgos; Chamartín-Atocha-Torrejón de Velasco (Madrid); la llegada del AVE a Murcia y Zamora-Pedralba de la Pradería.

Este último tramo, de casi 120 kilómetros, es la entrada en Galicia del AVE procedente de Madrid, pues se queda a 20 kilómetros de la frontera gallega. Su entrada en servicio está prevista por Fomento para finales de este año y en cuanto se abra a la circulación permitirá acortar en unos 30 minutos la duración de los viajes entre la comunidad gallega y Madrid.

La Declaración de la Red se elabora con diez meses de antelación para que los operadores ferroviarios sepan qué infraestructura van a tener disponible para planificar sus servicios. El transporte de viajeros en España lo monopoliza Renfe, pero en mercancías hay varias compañías privadas. Aún así, Adif debería detallar toda la información relativa a la red que habrá disponible entre el 8 de diciembre de este año y el 7 del mismo mes de 2019, algo que no ha hecho, según denuncia la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. "Si bien se han incluido las actuaciones realizadas en 2017 y las que se prevé que estén en ejecución en 2018, no hay detalles de las puestas en servicio previstas para 2018 y 2019", recrimina la CNMC.

Por ello, añade, el órgano supervisor "difícilmente" podrá cumplir con sus funciones establecidas por ley si no cuenta con información completa sobre la red ferroviaria, de la misma manera que complica que las operadoras puedan planificar sus servicios o solicitar surcos si desconocen qué tramos entrarán en funcionamiento, por lo que todo esto "genera incertidumbre en las empresas ferroviarias".

La previsión de Fomento es que todo el AVE gallego esté en funcionamiento a finales de 2019, salvo el tramo entre Taboadela y Ourense, pero dado que podría ser diciembre de ese año, por esta razón Adif no tendría que incluirlo en el documento de planificación de la red que ha enviado a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.