Antes de que finalice la actual legislatura, en septiembre de 2020, Galicia contará con 18 nuevos centros de salud y con la mejora de otros dos, proyectos que supondrán una inversión total de 55,6 millones de euros, si bien la Xunta vincula el desembolso final a las ofertas y las "bajas" que presenten las empresas interesadas en la construcción. La mitad de esas obras todavía se encuentra en fase de estudios previa. El Ejecutivo cifra los beneficiados por estos proyectos en más de 310.000 ciudadanos.

El Consello de la Xunta analizó ayer los planes de la Consellería de Sanidade para mejorar la atención primaria, señalada como "prioridad" por el Ejecutivo. En marcha se encuentran ya las obras de los centros de salud de Gondomar y Ares, que supondrán cuatro millones de euros de desembolso. Cuentan ya con proyecto la construcción y mejora de los centros de salud y puntos de atención continuada (PAC) de A Estrada y Ames, la ampliación del ambulatorio de Laracha y la reforma del de A Illa, así como los de Salceda de Caselas, Pereiro de Aguiar, Paderne de Allariz y Narón (centro de salud y PAC). Todos estos suman una inversión de 18 millones.

Más atrasados están las infraestructuras previstas en Melide, Lugo, O Saviñao y Pazos de Borbén, aún en fase de redacción de los proyectos. Y en un momento iniciático se encuentran los de Bouzas, Poio y Lalín -elaboración de los planes funcionales especiales- y Cangas y Moaña, cuyas necesidades sanitarias aún se están analizando, aunque el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, los calificó de "muy potentes en tamaño y atención". El último de la lista es el previsto en el mercado de Santa Lucía de A Coruña, cuya ubicación están negociando concello y consellería ante la petición del primero de un nuevo emplazamiento.

"Desde 2009 ampliamos 66 centros de salud y ahora nos tocan 20 más", destacó Feijóo tras la reunión semanal de su equipo, un día después de que anunciase el compromiso en el cara a cara parlamentario con la oposición.

La mejora económica de los últimos años ha facilitado las obras de Sanidade en las infraestructuras de atención primaria, después de los problemas para afrontarlas en los peores años de la crisis. En 2013, la Xunta condicionó la construcción de quince ambulatorios a las "disponibilidades presupuestarias" -entre ellos el de Gondomar-, tras renunciar a cuatro infraestructuras por problemas con la fórmula de financiación público-privada que pretendía usar. En aquel año, los fondos autonómicos reservados para inversiones en los presupuestos alcanzaron los 699 millones de euros, 40 menos que los de 2012. Las cuentas del año pasado ascendieron a 841,2 millones, cifra que se incrementó de nuevo en el proyecto para el presente ejercicio hasta los 881,4.

Por otro lado, el Consello también realizó un balance de los convenios firmados entre la Xunta y las tres universidades gallegas durante el segundo semestre del año pasado, en el que superaron los 4,2 millones de euros, frente a los 1,3 del mismo período de 2016, según las cifras del Ejecutivo.

Además, antes de julio estará operativa la ventanilla única para simplificar y reducir plazos relativos a los aprovechamientos madereros, contemplada en el paquete de medidas anunciado tras los incendios de octubre que arrasaron casi 50.000 hectáreas y mataron a cuatro personas. El tiempo para lograr una autorización se reducirá de 6 a 2 meses.