Galicia cuenta con una importante reserva de agua subterránea todavía por explotar para hacer frente a periodos de sequía, ya que supone "tres veces más" que la embalsada. De hecho, con solo el 1% de los recursos de los acuíferos se podría abastecer al 40% de la población, en concreto a la más dispersa y situada en el rural.

En una entrevista con Europa Press, Juan Ramón Raposo, que cuenta con una tesis de la USC sobre los recursos hídricos gallegos subterráneos, lamenta que "la escasa planificación de aguas subterráneas es algo de siempre en Galicia", un recurso desaprovechado al que "no se le prestó especial atención por parte de la administración".

La dispersión de la población gallega es propicia para tirar de este tipo de recursos, pues "no son grandes masas de agua para ciudades o grandes núcleos", pero "son un recurso óptimo para abastecer al rural o villas de tamaño medio".