A la Formación Profesional Dual, un modelo muy asentado en países como Alemania o Francia en el que estudiantes de ciclos realizan parte de los estudios en una empresa, le cuesta arrancar, tanto en Galicia como en otras comunidades autónomas. El mayor empujón en la implantación del sistema se ha producido este curso, con un 80% más de estudiantes y de empresas. El impulso en la comunidad gallega viene de la mano de pequeñas y medianas empresas, que se empiezan a animar a coger alumnos en formación. De hecho, la incorporación de las pymes es una de las claves para que la FP Dual coja ritmo en la comunidad, al ser mayoría en su mapa empresarial.
Este es el cuarto año del sistema dual en Galicia, tras un curso de contacto a modo de experimento con cuatro empresas y 75 alumnos en 2013-2014. Este año académico se han unido 25 empresas y 365 estudiantes, cifras superiores a los ejercicios anteriores. Suman en total en la FP Dual en Galicia 858 estudiantes y 55 compañías y negocios que acogen a los estudiantes la mitad de cada curso, estancia formativa remunerada, lo que resulta muy atractivo para los jóvenes.
Si bien todavía son pocas las empresas en Galicia dispuestas a enseñar a estudiantes, son las pymes las que comienzan a dar forma al sistema dual, de hecho, 37 de las 55 empresas incluidas en el listado son pequeñas y medianas. Esto significa que siete de cada diez empresas integradas en Formación Profesional Dual en Galicia son pymes. Una de las dificultades para arrancar era, precisamente, que las empresas aseguraban no tener capacidad para formar a 10, 12 o 15 estudiantes de un ciclo, por el tamaño del negocio. Desde la Consellería de Educación, una de las soluciones aportadas para animar a los pequeños empresarios fue la unión de varias firmas, de modo que cada una de ellas acoja solo uno o dos alumnos. Así, en grupos de 8, 10 o 12 pymes consiguen formar a una clase entera. La primera unión fue en Valga, para el Ciclo Medio de Soldadura y Calderería del instituto de esta localidad pontevedresa. Diez empresas pequeñas y medianas se unieron para acoger a 18 alumnos. Esta fórmula ha permitido incrementar el listado de compañías. Es el caso de las siete empresas que forman a 12 estudiantes del Ciclo Medio de Electromecánica de maquinaria del CIFP Porta da Auga de Ribadeo. En Vilagarcía de Arousa el Superior de Mecatrónica Industrial del Bouza Brey tiene también ocho pymes de mano para sus estudiantes.
Desde el arranque de la FP Dual en Galicia (y el resto de España), tomando como referencia el curso 2014/2015, han sido varias las dificultades advertidas por los centros educativos, las empresas y las administraciones, los tres protagonistas en la llegada de esta modalidad formativa. La fórmula para remunerar al alumnado (mediante contrato o beca), las trabas de las empresas para disponer de tutores que formen a los estudiantes en el día a día de su actividad o la colaboración entre los agentes implicados son algunas de ellas, según un estudio elaborado por la Fundación Bertelsmann. En el curso actual se ha pasado en Galicia de 284 estudiantes de Formación Profesional Dual en ciclos superiores a 512 y en ciclos medios de 122 a 213. Es un 2,2% del alumnado total de FP en centros gallegos, por debajo del 3% de implantación en la media nacional. El objetivo es llegar al 5% de estudiantes de la rama de ciclos, que en Galicia supondría unos 2.500 estudiantes. Los pasos son pequeños. El número de alumnos y empresas en Galicia es "bajo todavía", según fuentes del sector implicado en el avance de esta modalidad. Comunidades como Cataluña, País Vasco, Andalucía o Madrid lideran el ranking.
