La Xunta creará nuevos equipos de investigación -ya existen las BIIF- y vigilancia de la actividad "terrorista incendiaria", a la que el presidente autonónico, Alberto Núñez Feijóo, culpó esta mañana de la ola de incendios de mediados de octubre que arrasó casi 50.000 hectáreas en tres días y causó la muerte de cuatro personas. A ello, añadirá un aumento de los perímetros de seguridad entre las masas forestales y las casas y un acuerdo con los concellos para que la administración limpie a precio fijo las parcelas particulares y asÍ reducir el riesgo de las llamas. El Ejecutivo también pondrá en marcha una "red de vigilancia" para detectar posibles incendiarios en el monte.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, anunció estas medidas esta mañana durante una comparecencia extraordinaria sobre los incendios, en la que pidió "unidad" a la oposición once años después de censurar la gestión del bipartido ante la ola de incendios de agosto de 2006.

"Galicia no arde, la queman", insitió Feijóo, que también anunció que eximinarán las ayudas a los afectados de tributar por el IRPF autonómico.