Las distintas percepciones de chicas y chicos ante las situaciones que los rodean tiene que ver, según las autoras, con el "cargo aprendido". "A las mujeres se les presupone hablar con cuidado o ser garantes de la vida humana", expresa María José Méndez, quien destaca que son las chicas las que más reaccionan para defender a la víctima y las que menos adoptan una actitud pasiva cuando se produce una situación como las descritas en este estudio.

"Tenemos que hacer un buen trabajo desde el ámbito educativo ya que nuestro sistema social y cultural nos enseña a permanecer al margen cuando ocurre algo malo. Ese comportamiento hace que los agresores se hagan más fuertes y las aulas no son ajenas, se observan las mismas agresiones que se producen en la calle. Reaccionar de un modo humano es un trabajo de todos", añade.