Quince mil gallegos forzarán el martes a la Xunta, al PP y a la oposición a posicionarse sobre si Galicia debe convertirse en la quinta comunidad que regule a favor de la custodia compartida en el caso de separación y divorcio de los padres. Aragón, Navarra, País Vasco y Cataluña son las 4 comunidades que ya han legislado al respecto y han apostado por un reparto lo más igualitario posible del cuidado de los hijos cuando sus progenitores rompen su relación sentimental. En Galicia, la custodia compartida cobra fuerza, y en los últimos tres años se ha disparado un 60%, pero no es la opción mayoritaria.

El PPdeG, que tiene mayoría absoluta y decanta el sentido de la votación, fijará el voto el lunes o el martes, justo antes del arranque de la sesión plenaria, pero fuentes populares admiten que es "muy posible" que voten a favor de la iniciativa legislativa popular. Eso sí, "hay bastante división de opiniones" en el partido y la decisión final todavía no está tomada.

Es muy pausible que el partido en el poder apoye la iniciativa, pues en 2010 la Xunta ya se mostró a favor de impulsar una ley. Vicepresidencia lo estudió, pero un año después paró el proyecto, cuando Valencia modificó su ley de Derecho Civil para establecer la custodia compartida y el Estado le planteó un recurso de inconstitucionalidad, que al final prosperó.

Desde entonces la situación mudó. El Tribunal Supremo en una sentencia de 2013 fijó doctrina al dictar que la custodia compartida no ha de tratarse de "una medida excepcional, sino que, al contrario, habrá de considerarse normal e incluso deseable".

El propio presidente de la Xunta está a favor de la custodia compartida. A principios de este año, y a menos de un mes para tener su primer hijo, Feijóo defendió la custodia compartida entre el padre y la madre en el caso de una separación. "Si no me dejara ver a mi hijo me voy a enfadar", declaró. Hizo estas declaraciones al abrigo del debate que abrió su propio partido a nivel estatal, pues en el Congreso de la organización conservadora se acordó "impulsar las reformas legales necesarias para incorporar en el Código Civil la custodia compartida como la modalidad más deseable en el caso de separación o divorcio".

El pasado junio, el PP en el Congreso de los Diputados votó a favor de una iniciativa de Ciudadanos a favor de la custodia compartida. PSOE y Podemos la rechazaron porque ven "muy peligroso" aplicar este modelo de forma preferente en casos de violencia de género. ¿Qué harán el martes en el Parlamento gallego? El PSdeG aún no ha tomado una decisión y desde En Marea explican que el sentido del voto aún no se ha discutido en el grupo parlamentario, pero su portavoz, Luís Villares, a título personal, está a favor de la custodia compartida. "Es una propuesta delicada y de mucho calado y es necesario que lleguemos a un consenso amplio, social y entre los partidos, para que la propuesta pueda ser duradera", afirma Villares. Dentro de En Marea, EU se posicionó ayer en contra de la custodia compartida "impuesta, por ser un retroceso en los avances y derechos de la mujer".

Abel Lamas | Vicepresidente de la Asociación Galega de Pais e Nais Separados

"Los niños tienen derecho a ser cuidados por su padre y madre"

Abel Lamas seguirá el martes desde el Parlamento la presentación de la iniciativa. Se muestra confiado en que los partidos den luz verde al texto para que inicie su tramitación.

-¿Con qué expectativas va?

-Por los contactos que tuvimos con los grupos esperamos que se muestren favorables -y esperamos incluso que lo hagan todos- a la toma en consideración para que se inicie la tramitación parlamentaria de la ley. Ninguno de los partidos nos confirmó formalmente el sentido de su voto.

-La Xunta se planteó ya legislar al respecto, pero lo paró porque duda sobre si entra en sus competencias. ¿No dudan en la asociación?

-Existen algunas opiniones en el terreno jurídico que no están seguras de que exista competencia plena, pero otras comunidades que tienen derecho civil propio como Galicia, tienen esta ley. Aquí ya tenemos leyes autonómicas que regulan cuestiones relativas a parejas de hecho o procesos de adopción. Por lo tanto, aunque haya que hacer una formulación de la norma apropiada, sin invadir competencias estatales, entendemos que hay espacio para una ley gallega.

-¿Le sorprendería que algún partido votara en contra?

-Nos sorprendería porque no sería concordante con lo que nos manifestaron. Con independencia a las cuestiones de fondo del debate que se puedan introducir en el trámite parlamentario, todos se mostraron interesados en la iniciativa. Hoy en día no se entendería que una fuerza política desista o entienda que esto no es una cuestión que merezca un tratamiento normativo.

-¿Cuál es el objetivo de la ley?

-Pretende mucho más que proponer un régimen de custodia por defecto. Queremos que cuando se produzca un proceso de separación o de divorcio, la pareja recurra a unos mecanismos que ayuden a decidir cuál es el mejor sistema para ocuparse de los niños. Entendemos que cuando una pareja se separa, el derecho de los niños a seguir contando con el ejercicio efectivo de que su madre y su padre se ocupan de ellos no desaparece. Una custodia compartida, con independencia de que el reparto de tiempos y de responsabilidades sea una u otra.

-Además de crear una norma, ¿es necesario dar a conocer a la sociedad esta figura?

-La sociedad ya está preparada y constatamos una evolución progresiva en este sentido. El papel del hombre y la mujer se va equilibrando en relación al cuidado de los niños y, en las comunidades que disponen de este tipo de normativa, que impulsa la conciliación, el acuerdo entre las partes y un régimen de custodia compartida, tiene un incremento muy notable. En Cataluña y en País Vasco está siendo espectacular. Si desde los poderes públicos se facilitan y disminuyen las trabas que existen y transmiten a los jueces que el modelo social preferente y preferible es el modelo de corresponsabilidad parental, nosotros constatamos que la sociedad está lista. Lo comprobamos en los meses de recogida de firmas, que mucha gente se espera que esto sea lo natural y otra tanta se sorprende de que no sea el modelo que normalmente se prevé en los divorcios.

-¿Hay los recursos necesarios para aplicar esta ley?

-En el terreno legal estamos formalmente preparados pero el nivel de conocimiento que la población tiene de estos recursos es muy escaso. Galicia tiene ya un registro de mediadores, por ejemplo. En el papel es operativo, pero falta darlo a conocer y promocionarlo. Reiteradamente el pedimos a la Xunta que realice campañas de divulgación de los sistemas de resolución de conflictos.