España encabezará las negociaciones del nuevo pacto comercial entre la Unión Europea y México. Así lo aseguró ayer la presidenta del Congreso, Ana Pastor, en la inauguración de la XV Reunión Interparlamentaria España-México que se desarrolla en Baiona hasta el martes. La máxima representante de las Cortes apostó por renovar el convenio firmado ya en 1997, "que ha permitido triplicar el intercambio de bienes y cuadriplicar el de inversiones" e incidió en que el Estado "liderará de nuevo los esfuerzos europeos para sellar lo antes posible un nuevo acuerdo".

Medio centenar de diputados de ambos países -entre ellos, los mediáticos Alberto Fabra, expresidente popular de la Comunitat valenciana, o la socialista Zaida Cantero, exmilitar- acuden a la cumbre bilateral que conmemora además el cuadragésimo aniversario de la restitución de las relaciones diplomáticas entre los estados español y mexicano, interrumpidas desde la Guerra Civil hasta 1977. A lo largo de estos cuarenta años, recalcó Pastor, la colaboración económica entre España y México ha sido fructífera, con un intercambio anual de productos por valor de 7.500 euros anuales. "España exportó bienes a México por importe de 4.100 millones de euros solo en 2016 y en la actualidad es el segundo inversor europeo en el país, con un stock acumulado de inversión que alcanza los 60.000 millones de dólares desde 2000", subrayó.

Comercio, educación y seguridad

El encuentro parlamentario abordará las posibilidades de cooperación en tres ámbitos, con especial incidencia sobre el económico, aunque también en el cultural y educativo y el de seguridad y defensa, sobre el que Pastor destacó la importancia de la colaboración en la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico.

A los objetivos conjuntos alcanzados en estos tres aspectos durante estos últimos cuarenta años se refirió también su homóloca mexicana, María Guadalupe Murguía, quien inicidió en las "grandes oportunidades" que ofrece la unión. El turismo es uno de los sectores "con amplias posibilidades de crecimiento gracias a la cooperación en el respeto al medioambietne y en los flujos bilaterales de turistas", apuntó el presidente del Senado mexicano, Pablo Escudero, quien anunció la próxima apertura de la Casa de México en Madrid, que contribuirá a difundir la oferta turística de su país y a divulgar su cultura y su innovación tecnológica.

Por su parte, Pío García Escudero, que desempeña el mismo cargo en la cámara alta española, resaltó la unión de sus pueblos durante la dictadura, pese a la ruptura diplomática. "Nunca se agradecerá lo suficiente a México que acogiese a más de treinta mil españoles exiliados", dijo.

Entre los invitados a las jornadas, el embajador español en México, Mercelino Oreja, ministro de Asuntos Exteriores en 1977. Como testigo de la reconcilación política de ambos países, el diplomático relató al detalle aquel episodio histórico que tuvo lugar en París.