La competencia para hacerse con los 2.000 megavatios (MW) en la macrosubasta de renovables de ayer fue tan, tan grande que el Ministerio de Energía echó mano finalmente de la ampliación a 1.000 MW más que reservó en la convocatoria bajo criterios confidenciales. Todo dependía del precio. De la rebaja que las empresas estuvieran dispuestas a asumir en la "retribución específica" que el sistema eléctrico les paga a mayores de lo que reciben por la venta de su producción en el mercado. Y ocurrió lo mismo que en la puja de enero del pasado año: hubo tantas ofertas con el máximo descuento posible que el pago se queda en cero euros. Pero, a diferencia de entonces, el departamento que dirige Álvaro Nadal garantiza ahora un mínimo de rentabilidad equivalente al 7,5% de la inversión de una central durante toda su vida útil. Eso es lo que consiguen las seis compañías que ganaron el concurso. Entre ellas hay cuatro con proyectos pendientes en Galicia desde hace años, para los que la cuota puede servir de incentivo y salir adelante. Son Gas Natural Fenosa, Enel Green Power -filial de renovables de Endesa-, Gamesa y la luguesa Norvento. Suman 1.540 MW, como confirman fuentes del sector a FARO, de los casi 3.000 repartidos. Era una subasta neutra desde el punto de vista tecnológico, pero la eólica se comió prácticamente el pastel al completo.

La retribución a cero no es la única similitud con la subasta anterior. Comparten vencedor. Forestalia, que en la puja de enero de 2016 logró el 57% de la potencia disponible, arrasa y obtiene esta vez nada menos que 1.200 MW. El 40%. Aunque algunas fuentes del sector apuntan que al holding aragonés nacido del negocio cárnico participó con proyectos con los que ya concurrió en la puja de hace un año para amarrar mejores condiciones -algo permitido por Energía-, su intención es desarrollar toda la potencia en colaboración con General Electric, que cuenta con una central de servicios en As Pontes. Los parques de 2016 se construirán en Aragón y la mayoría de los nuevos que cosechó ayer también irán a la región en la que está asentado.

La puja era por cuotas. No por instalaciones en concreto. Las empresas deberán concretar en dos meses la ubicación.

En Gas Natural Fenosa es fácil intuir que parte de su potencia, 667 MW, vendrá a Galicia. Del concurso eólico gallego de finales de 2010 acumula 198 MW sin poner en pie. Fue en aquel momento la candidata con más adjudicaciones, 339 MW, pero la Xunta abrió la puerta a desistir de aquellos proyectos que no fueran viables y el grupo liderado por Isidro Fainé renunció al 41%. Junto con otros parques pendientes incluso de antes, vinculados como sucede con más promotores en Galicia a planes de la etapa de Manuel Fraga en la presidencia de la Xunta, Gas Natural Fenosa suma una bolsa de 308 megas, aunque "muy pocos", según aseguró la compañía en la Junta General de Accionistas de abril, con la tramitación al completo.

Enel Green Power está en una situación parecida respecto a Galicia. De la licitación del Ejecutivo autonómico de hace más de seis años sacó 138 MW para parques y fuentes del sector confirman que dispone de más potencia autorizada previamente. La división de renovables de Endesa logró en la macrosubasta de Energía 540.

A continuación figura Brial. Es una empresa familiar aragonesa, que opera principalmente allí y con intereses también en el mercado inmobiliario, construcción y negocio hotelero. Obtuvo 237,5 MW.

Gamesa recibirá los derechos de retribución específica para 206,4 MW. Es un promotor de sobra conocido en Galicia, donde además protagonizó parte del fulgurante desarrollo industrial eólico para la fabricación de componentes. En el sector lo incluyen entre las empresas con posibilidades de impulsar nuevos parques en la comunidad.

En el grupo de ganadores destaca Norvento. La compañía energética 100% gallega es uno de los nombres propios de la macrosubasta de ayer por hacerse un importante hueco ante la presión de los grandes grupos energéticos españoles. Ya lo fue en el concurso de la Xunta, donde obtuvo 303 MW. De hecho, tras la renuncia de Gas Natural Fenosa a parte de su potencia, el grupo con sede en Lugo es hoy por hoy la "número uno" del reparto autonómico de 2010 y una de las que sí posee parques autorizados. En la puja de Energía recibe 128,6 MW.

"A falta de que se validen los resultados, las empresas que cuentan con parques eólicos autorizados en Galicia tienen una oportunidad única para demostrar que los proyectos que están promoviendo en nuestra comunidad son competitivos y para seguir impulsando esta fuente energética limpia y autóctona por la que la Xunta está apostando de manera decidida", valoraban ayer en la Consellería de Economía, Emprego e Industria, que insiste en "las ventajas" que ofrece Galicia respecto a otras comunidades por la calidad del viento.

"Es un resultado bueno para la eólica y puede serlo para Galicia", señalan desde el sector en la comunidad. La Asociación Eólica de Galicia (EGA) recuerda que lo que ganan las empresas es cuota "y no cabe duda de que hay que hacer todos los deberes tanto por parte de la asociación como de la Xunta para que esa cuota se transforme en parques aquí".

Por el retraso que llevan los proyectos autorizados o pendientes de permisos todavía, la mayoría están elaborados con aerogeneradores que pueden ya estar obsoletos y la normativa regional les obliga a retroceder casi al principio de la tramitación para renovarlos. Un problema teniendo en cuenta que la potencia entregada por Energía debe estar funcionando antes de diciembre de 2019.