El Gobierno portugués cerrará esta semana durante cuatro días la mayor parte de sus pasos fronterizos con España por motivos de seguridad debido a la visita del Papa a Fátima en el centenario de las apariciones de la Virgen. En el caso de Galicia, se bloqueará completamente el acceso a Portugal en trece pasos -la salida seguirá siendo libre- desde la medianoche de hoy hasta la del sábado, permitiéndose la entrada de coches y camiones solo por dos vías: por el puente nuevo internacional de Tui (Pontevedra) y la carretera Verín-Chaves (Ourense). También se podrá cruzar por el antiguo puente de Tui-Valença do Minho, pero en este caso únicamente peatones, ciclistas y ciclomotores. Las restricciones provocarán que miles de vehículos que a diario cruzan la frontera en dirección a Portugal se tengan que desviar obligatoriamente por Tui y Verín, donde la gendarmería lusa establecerá un control documental y también exigirá que los menores de edad lleven el DNI.

Las medidas fueron comunicadas ayer al mediodía por la Guardia Civil, aunque los concellos limítrofes no recibieron notificación oficial alguna por las restricciones y hasta ponían en duda la veracidad del anuncio. Por su parte, las asociaciones de transporte prevén, al tener que canalizarse todo el tráfico de entrada en Portugal por dos únicos puntos, "colas enormes y retrasos de horas", dos circunstancias que en todo caso dependerán del rigor con que las autoridades portuguesas realicen los controles de acceso al país.

Cada día, los pasos fronterizos entre Portugal y Galicia registran de media un tráfico de algo más de 40.000 vehículos, 33.000 en la provincia de Pontevedra y el resto, en la de Ourense. Por el nuevo puente de Tui circulan a diario más de 15.000 coches y camiones, mientras que por el Verín lo hacen unos 4.000. El resto utiliza los demás pasos fronterizos que ahora se cerrarán.

Haz click para ampliar el gráfico

En Pontevedra permanecerá bloqueada por completo la entrada a Portugal -la salida no tiene ninguna restricción- por los puentes internacionales de Goián-Vilanova de Cerveira, Salvaterra do Miño-Monçao y Arbo-Melgaço. Los coches y camiones tampoco podrán circular por el antiguo puente de Tui, un paso que solo podrán utilizar los peatones, los ciclistas y los ciclomotores.

En Ourense están las otras diez carreteras que se cierran, en Manzalvos (A Mezquita), Mesón Erosa-Pentes (A Gudiña), Xironda (Cualedro), Verín-Videferre, Pontebarxas (Celanova), A Madalena (Lobios), Portela do Home (Lobios), Baltar, A Meixoeira (Entrimo) y Tourem (Calvos de Randín).

La visita del Papa a Fátima se producirá los próximos días 12 y el 13 en una celebración en la que se esperan cientos de miles de peregrinos, muchos de ellos llegados desde España, y varios jefes de Estado, por lo que el Gobierno decidió suspender temporalmente el Acuerdo de Schengen, que permite el libre paso de fronteras dentro de la UE.

Pero aunque Francisco I estará dos días, las restricciones durarán cuatro jornadas, desde mañana hasta el sábado, por recomendación del Servicio de Fronteras y del Ministerio de Administración Interna entre otras razones ante la amenaza terrorista. Portugal ya había suspendido el Acuerdo de Schengen en dos ocasiones anteriormente, con motivo de la Eurocopa de 2005 y la cumbre de la OTAN en Lisboa en 2010. Sin embargo, el de ahora es el más restrictivo desde que en 1995 se implantó la libre circulación de personas y mercancías dentro de la UE.

"Considerando la dimensión, las características y la complejidad del evento, su visibilidad mediática y el enorme flujo de personas esperado, con un contexto actual de amenaza, se pone de manifiesto la necesidad de garantizar la seguridad interna con medidas adecuadas, entre las cuales figura la prevención de la entrada en territorio portugués de ciudadanos o grupos cuyo comportamiento pueda ser susceptible de comprometer la seguridad de los ciudadanos nacionales y extranjeros que participarán en el evento", es el argumento dado por el Gobierno luso para cerrar sus fronteras durante cuatro días.

Los transportistas gallegos asumen que poco se puede hacer ante los controles, sobre todo si no se puede alterar la fecha de entrega de la mercancía. El coordinador general de la Federación Galega de Transportes (Fegatrans), Alberto Vila, prevé "enormes colas y esperas de horas", por lo que recomienda que los conductores que lleven a mano toda la documentación para facilitar los controles y la fluidez del tráfico.