La Policía Autonómica acusa a cuatro personas de haber provocado incendios forestales por realizar quemas de rastrojos prohibidas desde el lunes debido al riesgo de propagación de las llamas.

A un hombre de 80 años vecino de Redondela y una mujer de 70 de Palas de Rei se les imputan unas negligencias que derivaron en fuegos que quemaron 1,2 y 0,91 hectáreas, respectivamente, según la Xunta.

Además, otro varón fue imputado por un fuego en Maceda (Ourense) que afectó a 0,4 hectáreas. También se originó en una quema llevada a cabo sin "las debidas precauciones".

El último caso de la lista es el de un varón de Baiona cuya actuación provocó que se quemasen 0,28 hectáreas.

Por otro lado, la Consellería de Medio Rural informó ayer de que el incendio que afectó a la localidad ourensana de Melón había sido controlado durante la noche del pasado martes. La estimación hasta el momento establece una afectación de 20 hectáreas en la parroquia de Quins, provocado por el incendio de un coche en la A-52.

Las llamas, cuya propagación beneficia el tiempo caluroso y seco, han calcinado ya alrededor de 420 hectáreas en Ourense. El incendio más dañino se registró en Lobios y fue extinguido el martes tras calcinar otras 133.

El riesgo de que se produzcan incendios alcanza como mínimo el 60% en la provincia.