Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La Xunta dejó sin gastar el año pasado 200 millones en inversiones

Se ejecutaron ocho de cada diez euros presupuestados para obras e infraestructuras -De los 1.036 millones invertidos, se abonaron ya 791 y otros 245 están pendientes de pago

Los años de crisis económica pusieron de manifiesto la insuficiencia de los recursos públicos y la necesidad de vigilar dónde se gasta cada euro. Sin embargo, y a pesar de las estrecheces presupuestarias, las administraciones no siempre gastan todo el dinero del que disponen. Al cierre de 2016 la Xunta dejó 204 millones de euros sin gastar en inversiones. Esto significa que no se ejecutaron dos de cada diez euros presupuestados. Aunque el Gobierno gallego disponía de 1.241 millones para obras e infraestructuras -tanto de inyecciones directas como de incentivos y ayudas a terceros para acometer inversiones-, finalmente se autorizaron proyectos por valor de 1.036 millones de euros, el 83 por ciento. Y de este dinero aún quedan, en todo caso, 245 millones pendientes de pago.

Desde la Consellería de Facenda destacan que Galicia es la tercera comunidad, después de Andalucía y Cataluña, que más dinero gastó en inversiones en 2016. "Está a la cabeza de España mientras que autonomías como Madrid, Castilla La Mancha o Valencia están en los últimos puestos", defienden. Y si se mide la inversión por habitante, desde la Xunta destacan que la comunidad gallega ocuparía el segundo puesto, con 382 euros per capita, después de Baleares.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha sido especialmente combativo con el bajo nivel de ejecución presupuestaria del Gobierno en Galicia durante el pasado año, que supuso un retraso en los plazos del AVE. Así, ha insistido en que más importante que los presupuestos es que el dinero se gaste. De hecho, creará una comisión para hacer seguimiento de las inversiones del Estado en la comunidad gallega.

Durante la recesión el capítulo de inversiones fue el que sufrió el mayor recorte puesto que la prioridad en ese momento era el mantenimiento de los servicios públicos. Sin embargo, en 2016 y, a pesar del inicio de la recuperación económica, la Xunta gastó un 18 por ciento menos que el ejercicio anterior en obras e infraestructuras. De 1.272,6 millones ejecutados en 2015, se pasó a 1.036 millones de euros el pasado año.

Facenda lo achaca a que 2015 fue el último año para gastar los fondos europeos del anterior periodo, mientras que en 2016 "aún no se están implementando las ayudas del nuevo horizonte 2014-2020".

Pero no solo descendieron las inversiones, sino también el nivel de pagos. En 2015 de los 1.272 millones de euros comprometidos, la Xunta abonó ese mismo año ya el 87 por ciento de las obras e infraestructuras adjudicadas. Sin embargo, el pasado año ese porcentaje bajó al 76,4 por ciento.

El departamento de Valeriano Martínez explica que los pagos de las inversiones realizadas en los últimos meses del año "se realizan lógicamente en las primeras semanas del ejercicio siguiente, una vez que la Administración comprueba que el gasto fue realizado correctamente y conforme a la legalidad".

La Xunta tiene así 245 millones de euros pendientes de pago para este año y además dejó sin gastar otros 204 millones, un dinero que no se pierde, sino que normalmente se reprograma para ejercicios posteriores.

En cuanto a los ingresos la Xunta aumentó en 276 millones su recaudación por el buen comportamiento del IRPF, que creció un 10 por ciento, y del IVA, que registró un aumento del 9,6 por ciento respecto al año anterior.

La recuperación económica permitió elevar los ingresos por estos dos tributos y compensar así la menor recaudación obtenida en el Impuesto de Sucesiones, que cayó un 18 por ciento, y por el de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, que bajó un 14 por ciento.

Haz click para ampliar el gráfico

Una deuda de 568 millones en facturas pendientes

  • El Gobierno gallego cerró el pasado ejercicio con 568 millones de euros pendientes de abonar en facturas. En todo caso, la deuda con proveedores y empresas se redujo casi un 10 por ciento respecto al año anterior, cuando la cifra se elevaba a 628,7 millones de euros.Según los datos del Ministerio de Hacienda, la Xunta emitió facturas y generó obligaciones de gasto en 2016 por 8.641,9 millones de euros, excluyendo las operaciones financieras, pero solo hizo efectivos pagos por 8.073 millones.En los últimos años, la cifra de facturas que quedan pendientes de abonar al cierre del ejercicio oscila entre los 500 y los 600 millones, salvo en 2014. Ése fue el año en el que más ágil estuvo el Gobierno gallego en los pagos, dejando una deuda de solo 446 millones de euros.En todo caso, al margen de estas facturas pendientes que están contabilizadas, está la deuda extrapresupuestaria de la Administración autonómica: son recibos que se guardan en el cajón y no se incluyen en los presupuestos a la espera de que exista crédito suficiente para hacerles frente. Las últimas cifras que se conocen, del año 2015, apuntaban a un total de 119 millones de euros.En todo caso, la Xunta no es la única que recurre a este mecanismo. Los concellos aplazaron facturas el pasado año por 27,4 millones de euros.

Compartir el artículo

stats