El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ofreció ayer en Barcelona una lluvia de inversiones en infraestructuras para Cataluña: 4.200 millones de euros hasta el año 2020. El anuncio se produce en un momento de alta tensión en las relaciones entre el Ejecutivo y la Generalitat catalana por su deriva soberanista. En una conferencia ante medio millar de empresarios, Rajoy también desveló su segunda gran apuesta, que es el impulso que se dará al Corredor Mediterráneo del ferrocarril para permitir concluir el tramo que discurre por Cataluña en la primavera del año 2020. Mientras tanto, en la otra punta de España, Galicia -junto con Asturias y Cantabria- sigue si conexión con el Corredor Atlántico para poder llevar por toda Europa las mercancías generadas en los puertos atlánticos y del Cantábrico. Por no haber, ni siquiera hay proyectos en marcha ni petición de ayudas a la UE -dentro del programa Conectar Europa- para financiar el enlace de Galicia con el Corredor Atlántico mediante un ferrocarril de mercancías viable y competitivo.

Sobre el eje ferroviario del Mediterráneo, que atraviesa España desde Algeciras hasta la frontera francesa, Rajoy lo calificó como un "obra vertebradora" que permitirá conectar los principales nudos logísticos del Levante, los puertos y los aeropuertos. "Es una prioridad económica, política y social porque vertebra y moderniza", destacó el presidente, quien recordó que a pesar de los años de crisis, entre los años 2012 y 2016, los presupuestos generales del Estado reservaron "cantidades importantes" para este proyecto ferroviario, que sirve tanto para el transporte de viajeros como de mercancías.

Sobre el plazo de concluir el trazado catalán del Corredor Mediterráneo en el año 2020, Rajoy indicó que ya están adjudicados casi todos los tramos y que pronto se contratará la construcción del Castellbisbal-Vilaseca.

Como las promesas de Rajoy, por el volumen de inversiones, generaron cierta incertidumbre, sobre todo por parte de la Generalitat -que exigió una cláusula para blindar el cumplimiento de los compromisos-, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, y el secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar, pusieron cifras a lo que el Gobierno ha destinado al Corredor Mediterráneo. Fueron en total 13.500 millones de euros, según precisó Gómez-Pomar.

En el Noroeste peninsular, sin embargo, no hay ningún proyecto en marcha para modernizar y conectar los puertos con la red ferroviaria de mercancías.