Un debate sobre el liderazgo de Luís Villares y una pugna entre unidad y cuotas es lo que afronta En Marea en las primarias que arrancan esta mañana y concluirán el lunes a las 9.00 horas para elegir su dirección. Las listas alternativas a la oficialista, que cuenta con el portavoz parlamentario al frente, porfiaron ayer en focalizar la consulta en la figura del exjuez, señalándolo como líder orgánico único en contra de la propuesta de la candidatura de este, que le veta ese puesto y apuesta por un sistema rotatorio de tres portavocías. Mientras, Villares rechazó centrar la discusión en su rol en un acto en A Coruña con Marea Atlántica y el regidor, Xulio Ferreiro, los más activos en cerrarle el paso para ser portavoz nacional. El alcalde defendió la "coralidad", precisamente, como "signo de distinción de las mareas municipalistas".

Queremos participar y Somos quen insistieron en el último día de campaña interna no solo en la necesidad de situar a Villares como único altavoz orgánico, sino también en presentarse como antídoto contra la negociación de aparatos que perciben en Máis Alá!, el proyecto de consenso de las principales fuerzas del partido.

En la consulta de estos tres días podrán votar 1.903 inscritos, cifra superior a los participantes del plenario de diciembre, pero alejada de los 13.415 que tuvieron capacidad de elegir la composición de las listas electorales, entonces incluyendo a la militancia de Podemos. De su voto saldrá la composición, proporcional a los apoyos, del Consello das Mareas -la dirección de 35 miembros- y la coordinadora de 11, encargada del día a día. Un buen resultado de los rivales de la lista oficialista elevaría el riesgo de una dirección fracturada, según miembros de esta. Sus rivales defienden lo contrario.

Queremos participar está liderada por Consuelo Martínez, que la legislatura pasada rompió con AGE y se fugó al grupo mixto, y cuenta con la diputada de En Marea Paula Vázquez Verao, así como con Mario López Rico, excolaborador de Xosé Manuel Beiras. La primera señaló ayer como objetivo acceder a la coordinadora para lograr un "verdadero consenso" en el seno del partido y defendió a Villares para asumir una "portavocía unipersonal" de la formación.

Por su parte, Somos quen está impulsada por miembros de Anova y encabezada por David Rodríguez, también diputado de En Marea. En su presentación en Vigo, la edil Marga López rechazó una portavocía coral porque "despistaría" a la sociedad, presentó su proyecto como el que responde a las bases y criticó "las decisiones que no toman los de abajo", en alusión a la elaboración de la lista de Villares, a pesar de que sus compañeros negociaron con este una cuota de puestos para sumarse a Máis Alá!.

David Rodríguez, por su parte, confió en que el proceso permita dotar al partido de "suficiente músculo" para ser "referencia de la izquierda" y llegar "fuertes para combatir al PP" en las municipales del año 2019.

Por su parte, Villares presentó su proyecto en A Coruña acompañado del regidor, Xulio Ferreiro, proa de Marea Atlántica, el polo que más insistió en evitar un liderazgo clásico del exjuez para dotar al partido de tres portavocías rotatorias y desvincular así la organización del trabajo institucional.

En el cierre de campaña interna, Villares calificó de "falso" el debate sobre su figura y señaló como relevante "el proyecto de unidad". "No es un problema de personas, sino de proyecto", insistió. Por su parte, Ferreiro defendió la lista de consenso porque "refleja más lo que es la pluralidad de En Marea". "El debate es qué tipo de organización queremos", resumió.