En 2008 eran 157 los centros educativos que aceptaron organizar clases de apoyo y refuerzo al alumnado más allá del horario lectivo. En aquel momento se llamaba PROA (Programa de refuerzo, orientación y apoyo educativo). Este fue el germen de lo que hoy se llaman contratos-programa, que tomaron forma en el año 2010 y desde entonces se han ido sumando centros educativos de toda Galicia que, a cambio de fondos extra por parte de la Xunta para el desarrollo de las actividades, establecen una guía de tareas para conseguir durante el curso los objetivos que se proponen con el alumnado. Acaban de sumarse para este año 2017 casi 50 centros educativos más.

Con esta ampliación de las solicitudes y contratos- programa concedidos por la Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria, se superan ya en Galicia el tercio de centros educativos que cuentan con contratos-programa en su planificación diaria.

Pontevedra es la provincia con más colegios con contratos-programa, según la reciente resolución provisional de Educación sobre los planes presentados por colegios de infantil y primaria e institutos y aceptados para tareas fuera de horario lectivo. Son 191 centros educativos en Pontevedra; le sigue A Coruña, con 129; 52 en Lugo y 44 en Ourense.

En algunos centros educativos son los propios profesores los que imparten las actividades de refuerzo fuera del horario lectivo, normalmente se celebran durante dos tardes a las semana, en las que no se imparten clases oficiales. Las aulas de refuerzo se utilizan para trabajar las competencias que el alumnado necesita reforzar; desde lectura, hasta escritura, comprensión, cálculo o incluso técnicas de estudio para que sean más autónomos. En aquellos colegios en los que no es posible la implicación en clases de refuerzo del profesorado propio, la Xunta habilita docentes externos para que se hagan caro de estas tareas. De momento, son 150 los profesores contratados para impartir clases de apoyo.

Mediante los contratos-programa los colegios pueden solicitar varias actividades, de hecho, cada centro suele pedir entre 1 y 4, en la mayoría de los casos. La línea más demandada, desde el inicio, es la de refuerzo del alumnado, lo que antes se llamaba PROA. En esta ocasión, de los 416 centros, 306 están anotados en la línea uno, lo que supone el 75% del total. Dicho de otro modo, tres de cada cuatro colegios solicitan la línea de refuerzo y apoyo. El punto dos se centra en la mejora de las competencias clave, desde lenguas, a matemáticas y ciencias. Las dos primeras, la opción a y la b de la línea dos, son las más demandadas, superando el centenar de centros. Mejora de la convivencia y promoción de la igualdad, el apartado tres, también es uno de los más solicitados, con 165 centros anotados. Los tres restantes, basados en prevención del abandono temprano, mejora para alcanzar la excelencia y gestión de centros, tienen menos solicitudes.