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Los retos del turismo en la comunidad hasta 2020

La mejora de calidad en los destinos con los que compite amenazan el "boom" turístico de Galicia

Los diagnósticos que la Xunta y el Clúster del Turismo manejan para el nuevo plan estratégico del sector advierten de la falta de diferenciación de la comunidad, la elevada estacionalidad y la vulnerabilidad en las crisis

Galicia batió en 2016 su récord de visitantes. Otra vez. Y eso que todavía faltan los datos de diciembre, que se publicarán en un par de semanas. Sin ellos, el número de viajeros que pasaron por la comunidad el pasado ejercicio supera ya los 4,7 millones, un 3% más que en todo 2015, y probablemente la cifra final, con la información del último mes del año, dejará el balance muy cerca de los 5 millones que la Xunta marcó como objetivo. El broche de oro al plan integral para el sector en vigor desde 2014 y que pretendía asentar "una estrategia colectiva" para consolidar a la comunidad en los mercados nacional e internacional. Ahora toca diseñar las pautas para el futuro, para que el crecimiento sea realmente sostenible, y por eso el Ejecutivo autonómico y el Clúster de Turismo de Galicia preparan la actualización del plan hasta 2020 por "la necesidad de mejora de la competitividad" del sector. Así lo reconocen tanto la administración como las empresas, esa debilidad latente en la actividad, y los expertos de las tres universidades gallegas a las que se les encargó un diagnóstico sobre la situación actual, incluida la oferta y la demanda. Los informes subrayan los grandes pasos que se dieron para impulsar el turismo como motor económico en Galicia, pero también coinciden en alertar de que entre las principales amenazas está la falta de diferenciación de la región como destino y la mejor posición de sus competidores directos.

"A nivel general, se puede destacar que, como avalan los datos, la tendencia del turismo en Galicia en los últimos años, igual que en España, sigue ascendiendo y manteniendo un comportamiento positivo de la demanda", apunta el análisis sobre el contorno del sector, que, según Exceltur, la plataforma de grandes empresas turísticas españolas, ha ido ganando espacio en la economía regional hasta alcanzar en 2014 el 11% del Producto Interior Bruto (PIB). El mismo peso que la actividad tiene en el conjunto del Estado. La recuperación económica del país fue fundamental porque los visitantes españoles siguen siendo, de lejos, la mayoría -siete de cada diez-, pero el incremento entre los foráneos es vertiginoso. En 2007 y 2008 representaban el 19,6% del total. En 2015 ascendieron al 28,3%, según los datos recogidos por el Instituto Galego de Estatística (IGE).

Pero que vengan más personas no significa que alarguen su permanencia en Galicia. El grado de ocupación es inferior a la media nacional. "En los hoteles y hostales, que son los de mejores registros, entre noviembre y abril está por debajo del 30%, y no es mucho mayor en los meses de mayo, junio y octubre. Solo en agosto llega al 60%", señala el estudio, que señala la gran diferencia entre la estancia aquí, unos dos días, frente a la del conjunto del país, que va hasta los tres días.

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Los meses de julio, agosto y septiembre absorben cerca del 45% de las visitas del año. "La demanda -afirman los expertos que trabajan para el nuevo plan estratégico- está concentrada en el periodo estival y en determinados espacios geográficos o puntos turísticos y su procedencia está poco diversificada". Este tipo de comportamiento arrastra "importantes consecuencias negativas" por la "sobreocupación" en los periodos de máxima afluencia y la "infrautilización de trabajo y capital" en los que es escasa. Rebajarla "no es un asunto fácil porque, por distintos motivos, muchas personas solo pueden viajar en los meses centrales del año", pero "merece la pena hacer un esfuerzo para lanzar ofertas atractivas fuera de ese periodo". El informe pone como ejemplo los fines de semana y los puentes, en colaboración con las empresas y de mano de productos y servicios vinculados a "la enogastronomía, cultura, salud, ocio, artesanía, deporte o celebración de eventos".

Entre las propuestas está además la potenciación del turismo de congresos "y de cualquier tipo de encuentros", incluso "convocar, mediante ofertas, reuniones temáticas" en las que incorporar actividades programadas. "En este sentido, Galicia podría explotar la ventaja de pertenecer al espacio turístico europeo, que ocupa los primeros puestos por lo que se refiere al segmento cultural, que es especialmente interesante si se tiene en cuenta que los viajeros que pertenecen a dicho segmento tienen un gasto medio más elevado, una mayor capacidad de extender los beneficios de la actividad a otros sectores y de ampliar las zonas donde se produce, siendo, además, en general, más cuidadosos con los recursos", resaltan.

A los paquetes "especiales" hay que añadir, según el informe de contorno elaborado por la Universidad de A Coruña, la "confortabilidad" del alojamiento como "condición imprescindible" en Galicia para enfrentarse a la "dificultad añadida" del clima en el reto de atenuar la estacionalidad del turismo. Es "importante" el fomento de la comunidad como "multidestino y ampliar las zonas de influencia turística" y actuar en la diversificación de la demanda.

Los expertos restan importancia a los efectos del Brexit -del Reino Unido vienen solo el 7% de los viajeros-, pero sí alertan de que el sector es "muy vulnerable a cualquiera recesión de la economía española" por ese más de 70% de turistas locales. La receta pasa por el Camino de Santiago, elemento crucial para la internacionalización de la actividad, "aunque no exclusivamente". Esto requiere "mejorar la accesibilidad", sobre todo la aérea, "con vuelos que permitan enlaces cómodos para la llegada a Galicia". No es una solicitud nueva. De hecho, como recuerdan los informes de diagnóstico, la comunidad es la penúltima en conexiones en ranking de competitividad realizado por Exceltur.

La sensación de lejanía y los obstáculos para llegar son un problema todavía peor si los competidores turísticos de referencia para Galicia cuentan con una mejor conectividad. Y eso, avisan los expertos, es así. Están "mejor posicionados" por eso y porque "están haciendo un esfuerzo en ordenación del territorio y de espacios turísticos" y "en atracción de talento y formación de los recursos humanos". El análisis de la oferta para la actualización del plan estratégico del turismo gallego habla incluso de "profesionalización y buen hacer" de las comunidades del norte, la llamada España Verde -Asturias, Cantabria y País Vasco-, con un posicionamiento "muy similar al de Galicia" a la hora de promocionarse. Lo mismo ocurre con la zona norte de Portugal y Francia.

¿Y cómo le va a la competencia? Pues incluso mejor que a esta Galicia de récords. Los viajeros alojados en hoteles este año, que aumentan un 6% en Galicia, crecen un 6,1% en País Vasco y más de un 8% en Cantabria; en campings, con un alza del 19% en la comunidad, supera el 29% en País Vasco y casi un 14% en Asturias, que elevó un 45% los que están en apartamentos turísticos, en los que Galicia subió un 47%. En el País Vasco se disparan un 63,5%. También País Vasco lidera la evolución en casas rurales, un 17%, mientras que en Galicia el alza se sitúa en el 8,4% y un 10,1% en Asturias.

De ahí que la otra gran premisa que urgen la Axencia de Turismo de Galicia y el Clúster del sector en las metas del plan estratégico hasta 2020 sea la "diferenciación" en la marca Galicia como destino.

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