Dos de cada diez concellos revisarán al alza los valores catastrales de los bienes inmuebles inscritos en su territorio. De los 70 ayuntamientos gallegos que solicitaron al Ministerio de Hacienda un ajuste a la realidad del mercado para 2017, un total de 65 incrementarán sus coeficientes, y en consecuencia, ese aumento se trasladará al recibo del IBI -conocido como contribución- y también del impuesto de plusvalías municipal. En los cinco municipios restantes que pidieron una actualización de sus ponencias catastrales -Boiro, Cariño, Narón, Santa Comba y Ponteareas- se aplicará una revisión a la baja. De los casi 258.200 inmuebles urbanos que el próximo año se verán afectados en Galicia por un ajuste al alza de sus valores catastrales, más de 158.000 corresponden a viviendas. O lo que es lo mismo, los propietarios de uno de cada diez pisos registrados en la comunidad tendrán una mayor presión fiscal, por lo que tendrán que hacer un mayor desembolso en el recibo de la contribución o por la venta de su vivienda.
En el conjunto del país, la revisión de los valores catastrales para aproximar los datos del catastro a los valores reales de mercado afectará a un total de 2.452 municipios, de los que 1.895 (casi el 80% de los ayuntamientos en los que se actualizarán las ponencias) acarreará un incremento en sus coeficientes.
En Galicia, Ourense es la provincia con un mayor número de municipios afectados -un total de 35, con una población total de más de 76.000 vecinos- y que repercutirá su revisión al alza en más de 129.000 inmuebles urbanos, el 50% del total a actualizar en la comunidad. Le sigue en el ranking Lugo, con 14 concellos con una población de casi 55.500 empadronados y más de 61.000 bienes urbanos (casi el 24% del total en Galicia). Pese a haber siete ayuntamientos afectados en Pontevedra -con una población de casi 55.000 habitantes- y nueve en A Coruña -con cerca de 30.400 vecinos- en la primera tendrá un mayor impacto sobre los contribuyentes de la provincia ya que ronda los 40.000 inmuebles, por los apenas 27.800 de la segunda.
Los más de 258.000 bienes urbanos distribuidos en los 35 ayuntamientos gallegos que subirán sus coeficientes catastrales suponen más del 9% del total de inmuebles de la comunidad, que rondan los 2,8 millones, según datos de la Dirección General del Catastro. Un total de 158.579 inmuebles afectados serán viviendas, lo que supone el 61,4% del total de inmuebles urbanos sujetos a la actualización del próximo año en Galicia.
Ninguna ciudad gallega solicitó una revisión de sus ponencias catastrales para el próximo ejercicio. La mayoría de las peticiones corresponden a pequeños y medianos ayuntamientos cuya última actualización se realizó a finales de los años ochenta o en la década de los noventa.
En la provincia de Pontevedra, el concello con mayor impacto será O Porriño, con 13.000 inmuebles urbanos afectados. El segundo puesto le corresponde al ayuntamiento de A Guarda, con más de 9.000 bienes, seguido por Vilanova de Arousa, con más de 6.800, y Salceda de Caselas, con 6.100.
