Año tras año la Consellería de Sanidade repite el mismo mensaje: "La vacunación es el método más eficaz para poder disminuir el número de casos de gripe, así como las posibles complicaciones graves y las muertes derivadas de su padecimiento, especialmente en los grupos de riesgo". Uno de esos grupos son los mayores de 65 o más años, que si cabe todavía tienen argumentos más concretos para animarse a poner una inyección que para ellos es gratuita: "En personas de edad avanzada la vacuna reduce la enfermedad y las complicaciones hasta un 60% y las muertes en un 80%". No obstante, el llamamiento del Sergas no cala a fondo en el colectivo, ya que a estas alturas de la campaña de vacunación, y a falta, en la práctica, de solo dos semanas para que se cierre de forma oficial el día 23, solo se han inmunizado el 50,48% de los pensionistas gallegos, lo que sitúa la cobertura casi 15 puntos por debajo del objetivo deseado.
Pero si se analiza la respuesta de los jubilados del área sanitaria de Vigo los datos son todavía más preocupantes, ya que es la gerencia que registra un menor porcentaje de inmunizados en el colectivo, con apenas el 47,34% del total. En la zona de Pontevedra le sacan más de dos puntos de ventaja, aunque también queda por debajo de la media autonómica con un raspado 50%, y hay que irse hasta Ourense y su entorno para hallar el mayor porcentaje de cumplimiento de la recomendación, con casi el 57%. En general, el interior está más predispuesto, ya que en Lugo se roza el 55,5%, el segundo porcentaje más alto. Los de otra gran zona urbana, la de A Coruña, serían los segundos más reticentes, con un 49,7%.
En todo caso, las estadísticas de ejercicios anteriores fueron más flojas, según destacan desde Sanidade. En el último "Venres epidemiolóxico", señala cómo en las cinco primeras semanas de campaña se registró una subida de dos puntos con respecto a la cobertura alcanzada un año atrás. Con todo, desde el departamento dirigido por Jesús Vázquez Almuiña conceden que los datos muestran "la dificultad" de alcanzar la meta fijada -el 65%- "un año más". Alegan que el pasado ejercicio, pese a saldarse con una onda gripal de intensidad baja, se produjeron casi 1.700 hospitalizaciones -con 104 fallecidos- y que el 75% tenía algún factor de riesgo para la gripe. Sin embargo, solo se había inmunizado el 36% de los ingresados. Además, la edad media de los fallecidos con gripe confirmada fue de 68 años.
Al final en la última temporada se vacunaron un total de 354.587 gallegos de 65 o más años, el 54,06% del total. Este año irían ya 341.954, el 96,4% de esa cifra. Lo que muestran los informes del Sergas es que hay un grupo de convencidos que se movilizan enseguida: así, apenas dos semanas después de comenzar la campaña había hecho los deberes 166.000 mayores, casi la mitad de los que suele protegerse con la vacuna en estas edades. Pero luego el ritmo decae.
Por eso Sanidade comenzó el año pasado un plan especial que consistió en llamar a casa a los gallegos con edades comprendidas entre 65 y 69 años que no se habían vacunado a cierta altura de la convocatoria. La medida se reveló efectiva, ya que acudieron a inmunizarse el 91% de las 3.028 personas que fueron avisadas. Este año la iniciativa se repite, pero se extiende a los ciudadanos de entre 65 y 75 años, a los que se está alertando desde el 23 de noviembre. Quedan fuera los mayores de 75 porque no hace falta convencerles: son siempre el subgrupo con el mayor porcentaje de vacunación -este año ya va un 59% vacunado, nueve puntos por encima de la media-, lo que las autoridades sanitarias atribuyen a que tienen "un contacto más cotidiano con los servicios sanitarios". Por el contrario, entre 65 y 69 años solo respondió hasta ahora un 37%.
En cuanto a la previsión con la que trabaja la Xunta para la gripe es la de una onda "moderada" como la de los últimos años, a tenor de cómo se vivió ya en el hemisferio austral.
La mitad de los ingresados por la enfermedad no se puso la inyección pese a tenerla indicada
- Todavía no existen razones para alarmarse, ni por el número de casos ni por la intensidad onda epidémica, pero a pesar de que la temporada de gripe no ha hecho más que empezar, un total de seis ciudadanos ya han requerido hospitalización en alguno de los centros de la comunidad. Además, en la mitad de los casos tenían indicada la vacuna antigripal y, sin embargo, ninguno de ellos la había recibido.Así consta en el primer informe de vigilancia de la gripe difundido desde la Consellería de Sanidade, que abarca desde el 3 de septiembre, cuando se iniciaba la actual temporada de gripe 2016-2017 de forma oficial, hasta la última semana de noviembre. Según el documento, la información recogida en todos los hospitales públicos de la comunidad, a la que se suman los datos de Povisa y Fátima, permite constatar que hasta el 27 de noviembre se produjeron cinco ingresos con virus de la gripe A de un solo subtipo, el AH3N2, frente a un solo caso con virus de la gripe B.La vigilancia hospitalaria de los ingresos con gripe confirmada es uno de los parámetros que utiliza el Sergas para supervisar la evolución de la enfermedad. De cara a clasificar su nivel de actividad (si es o no muy intensa, si su tendencia debe preocupar o si hay muchos casos) también considera las llamadas por gripe e infección respitaria aguda al 061, las muestras que se analizan en los hospitales y los registros de atención primaria. Conforme a esos tres criterios, la Consellería establece que el nivel de intensidad es por ahora basal (menos de 168 llamadas al 061 por semana); su difusión es de carácter esporádico (se trata de casos aislados o un brote pero localizado en una misma institución) y su tendencia es estable (sin cambios).
