El Banco de Terras de Galicia proyecta vender predios pequeños y ceder terrenos a los concellos para aliviar su carga burocrática, que lastra su tarea como mediador entre demandantes de tierras y propietarios. Así lo reconocen desde la Xunta y así lo diagnostica también José Manuel Andrade, para quien "uno de los problemas" que tiene la entidad, de carácter "fundamental", es la "falta de recursos necesarios, humanos y técnicos".

Aunque hay demanda de tierras de granjas que quieren ampliar su base territorial, añade, "por falta de medios el Banco no es capaz de movilizarlas en tiempos razonables". De hecho, apunta, la crisis del lácteo conllevó que haya ganaderos que están "ya de motu proprio, sin acudir necesariamente al Banco, captando tierras agrícolas". "Se está dando ya", y ocurre, afirma, "porque el Banco no da un servicio adecuado".