Varias sentencias del Tribunal de Justicia Europeo y de los juzgados ordinarios españoles amenazan con dar un vuelco a la normativa laboral por el abuso de la administración al acudir a las contrataciones temporales para cubrir plazas estructurales y el modelo de indemnización, o falta de ella, cuando expira la vinculación laboral. Las sentencias afectan a distintas esferas de la administración, entre ellas a la sanitaria. Sindicatos y colegios de médicos, en el caso de Galicia, han reclamado ya al Sergas que haga pública la situación laboral de la plantilla para conocer el grado de temporalidad que afecta a los trabajadores del Servizo Galego de Saúde, sin que la Consellería de Sanidade les responda, alegando que en estos momento están en funciones. Pero el Consello de Contas, como órgano encargado de fiscalizar las cuentas del Sergas, sí dispone de esa relación. Según sus datos, el 30% de la plantilla del Sergas trabaja con contratos temporales, bien como interinos o como eventuales o sustitutos.
"Los índices de temporalidad continúan siendo altos", asegura el Consello de Contas, que revela que más de 11.000 trabajadores de los 37.000 con que contaba el Sergas en el año 2014 tenían vinculaciones labores temporales. La misma proporción se mantiene ahora, según el recuento que el sindicato CSI-F ha elaborado a partir del a información recabada en las distintas áreas de gestión sanitaria de la comunidad autónoma.
En todo caso, el grado de temporalidad varía sustancialmente entre la atención especializada y la primaria. Mientras en el primer caso alcanza al 32,2% de la plantilla, 9.023 de un total de 28.565 trabajadores, en el caso de la atención primaria baja al 22,5%, que afecta a 1.921 empleados de los 8.523.
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En su informe, el Consello de Contas diferencia tres tipos de vinculaciones laborales de carácter temporal: los interinos, que son 3.795 trabajadores que representan el 10% del total; los eventuales (3.369) y los sustitutos (3.969), que entre ambos suman otro 20%.
Comparado con el sistema educativo gallego, la temporalidad es mucho más elevada en la sanidad, pues solo el 18% de las 33.000 plazas docentes que hay en la comunidad estaban ocupadas por interinos y sustitutos dos semanas después de iniciarse el curso escolar.
Los altos índices de temporalidad en el Sergas se derivan en parte de las restricciones a la contratación impuestas por el Gobierno central a raíz de la crisis, que limitó al 10% la reposición de las vacantes producidas por jubilación. Esta medida intensificó el recurso a los interinos y sustitutos, si bien ahora la Xunta, tras años de contención ha lanzado al mercado nuevas oposiciones. De hecho, actualmente están pendientes de destino definitivos 205 plazas de enfermería y 82 de médico de familia. Además, están anunciadas otras oposiciones para más de 800 plazas, si bien todavía no han sido convocadas. Todo ello contribuirá a que conforme se vayan adjudicando las plazas, el índice de temporalidad se irá también reduciendo.
El personal eventual y el sustituto no tiene derecho, como norma general, a indemnizaciones cuando cesa su vinculación laboral con la administración. Y los interinos tampoco la tenían hasta que llegaron las sentencias del Tribunal de Justicia Europeo, que obligan a concederles la misma indemnizaciones como si tratara de un trabajador con un contrato indefinido. El sindicato CSI-F considera, no obstante, que esta consecuencia no afectaría a todos los interinos, sino solo a los que reúnan la condición de personal laboral, por lo que la relación de potenciales beneficiarios se reduciría a unos 1.400 trabajadores del Sergas, de los que casi 1.100 pertenecen a la atención especializa y el resto, unos 300, a la primaria. Además, otras sentencias están obligando al Sergas a dar estabilidad laboral a trabajadores que llevan años encadenando contratos como eventuales.
Intervención limitada por un gobierno en funciones
- Responsables de recursos humanos del Sergas se reunieron hace dos semanas con los sindicatos para abordar la situación del personal temporal, tras la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE que obliga a dar estabilidad a trabajadores que llevan años encadenando contratos eventuales. Ese primer contacto dará a paso nuevos encuentros en los que la Administración autonómica propondrá un plan para avanzar en la estabilización del personal, si bien la Consellería de Sanidade advirtió que aún se están estudiando las consecuencias de las sentencias y que además, al estar en funciones el Gobierno gallego, no se pueden tomar decisiones de transcendencia.Las organizaciones sindicales recuerdan que llevan demandando desde 2010 que "todas las plazas estructurales se cubran con personal interino" procedente de las listas de contratación y atendiendo al criterio de prelación.Sobre los altos índices de temporalidad también se pronunciaron los colegios de médicos, disconformes con el recurso a la vinculación laboral temporal. "Esta práctica que se cronificó en los años de recorte en la sanidad supone un serio problema para la continuidad asistencial a los pacientes, sobre todo en atención primaria, y dificulta la creación de equipos estables de trabajo que garanticen una mejor calidad y proximidad en la atención a los mismos", advierte el Colegio Profesional de Médicos de Ourense.Añade que esta práctica dificultan además la fidelización de los médicos nuevos que acaban la especialidad y que "en esta precariedad crónica" las condiciones mínimas para el desarrollo de sus expectativas profesionales, con el consiguiente riesgo de descapitalización de la sanidad pública.
