-Los ciudadanos pueden pensar que si no son capaces de ponerse de acuerdo para concurrir unidos a las elecciones, tampoco serán capaces de pactar un gobierno tras el 25-S.

-Cualquier partido que pacta después de las elecciones es porque no se puso de acuerdo antes. En la práctica política gallega llevamos mucho tiempo asistiendo a coaliciones entre el PSOE y el BNG. Que tengamos ofertas electorales diferentes no quiere decir que no se pueda hacer un programa de mínimos.

-Feijóo argumenta que pocos partidos pueden garantizar estabilidad política en Galicia. ¿Se puede repetir la situación de desgobierno de Madrid?

-Estoy en condiciones de dar absolutas garantías de viabilizar una alternativa de gobierno a la mala gestión del PP. Eso tiene que quedar clarísimo. Estamos dispuestos a hablar no solo con Podemos, sino también con el BNG y con el PSdeG.

-¿Pero no están perdiendo mucho tiempo en organizarse en lugar de ofrecer una alternativa al electorado?

-El proceso de confluencia necesita andar en el tiempo y coincidió con un ciclo electoral muy apretado. Pero desde que se puso la voluntad de construir un partido, hace un mes escaso, la carrera ha sido meteórica. Hicimos muy bien los deberes a pesar de que parece que los hicimos a última hora.

-Desde Podemos se ve contradictorio que las cúpulas de las Mareas señalen un candidato antes de que se realicen las primarias...

-Me presento a unas primarias. Por lo tanto, por muy señalado que esté, no está decidido. Además el periodo está abierto hasta el martes y pueden presentarse otras alternativas.

-Y si al final Podemos se integra, ¿no puede ser considerado usted un candidato solo de parte?

-Quiero ser candidato de la totalidad. Haré campaña y presumiré de producto y mi producto se lo intentaré colocar a todo el mundo.

-Desde el PP ya están cuestionando su imparcialidad como juez debido a su implicación política...

-La ley prevé mecanismos para garantizar la imparcialidad y la objetividad como la abstención o la recusación. Y la Constitución me reconoce el derecho a la participación política. Además Carlos Lesmes, presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial fue alto cargo en la administración de Aznar y ni Feijóo ni Tellado cuestionan su independencia.