Los evidentes retrasos en España con la medicación para los enfermos de la hepatitis C vivieron en Galicia un episodio especialmente grave que derivó en la citación del Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago a declarar en calidad de investigados a dos altos cargos de la Xunta acusados de prevaricación administrativa al retrasar el tratamiento alegando "razones presupuestarias". Son Félix Rubial, en aquel momento director de Asistencia Sanitaria -y actual gerente del área sanitaria viguesa- y Carolina González-Criado, subdirectora de Farmacia. La fiscalía también presentó una denuncia en la que se acusa a los altos cargos de "homicidio por imprudencia profesional grave" por el fallecimiento de más de media docena de pacientes.