El 18 de julio, Lobios registró el que, por aquel entonces, era el mayor incendio forestal del verano en Ourense. Las altas temperaturas y el viento propiciaron que el fuego iniciado en la parroquia de Torno, en Lobios, se propagara hasta el vecino concello de Muiños. Las llamas calcinaron 67 hectáreas, 54 de ellas arboladas La Guardia Civil investiga si el autor fue el responsable del servicio GES de emergencias de este segundo concello, un vecino de Quintela de Leirado de 28 años.

Según fuentes próximas al caso, fue visto pasando por la zona antes de que se originara el fuego, que comenzó a las 14.30 horas. Por este motivo y por su actividad a la hora de dar alertas de incendios en un grupo de mensajería whatsapp, los investigadores de la Guardia Civil consideraron conveniente citarlo al cuartel para tomarle declaración en calidad de investigado. El interrogatorio no se produjo.

La comparecencia tuvo lugar en el cuartel de Lobios. El responsable de emergencias, por recomedación de su abogada, elegió no prestar declaración hasta el juzgado, si ese momento procesal llegara.

Consultado por este periódico, el trabajador comunicó que el jueves le informaron de que estaba siendo investigando por un delito de incendio forestal, sin concretar de qué fuego se trataba. Él, "sorprendido" por la investigación, niega los hechos y muestra su "respeto", pero expresó su deseo de que el caso se esclarezca con celeridad.

En el operativo de extinción participó el propio investigado y efectivos del GES de Muiños, así como del grupo de emergencias de Lobios. El incendió motivó la intervención de efectivos de la Xunta, patrullas militares de la Brilat y agentes de la Guardia Civil. Según Medio Rural, llegaron a intervenir un técnico, ocho agentes forestales, 19 brigadas, 12 motobombas, 1 pala, 5 helicópteros y 2 aviones, y se movilizó la BRIF de Laza.

Por otra parte, el Juzgado de lo Penal número 1 de Pontevedra ha condenado a dos años de prisión al autor de varios incendios forestales que se registraron el 11 de septiembre de 2013 en Lalín (Zobra y A Castiñeira) y que quemaron 47 hectáreas de monte raso y arbolado. El tribunal obliga a M.C.G.P., de 45 años, a pagar una indemnización de 40.800 euros a la Consellería do Medio Rural, la misma cantidad que invirtió este departamento de la Xunta en los trabajos de extinción, y de 108,68 euros a una comunidad de montes en man común por los daños causados en las parcelas afectadas por las llamas. En la sentencia queda probado que este lalinense causó un docena de incendios en los que ardieron 10 hectáreas de monte arbolado y otras 37 de monte raso. Todo indica que el lalinense condenado no cumplirá los años de cárcel impuestos por carecer de antecedentes penales.

En la sentencia figura que la condena por delito de incendio forestal tiene de atenuantes las dilaciones en el proceso -que estuvo paralizado siete meses- y que el autor confesó. Sobre el fallo, la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, señalaba ayer que "quemar el monte no sale gratis".