La Unión Europea quiere una sociedad conectada. Alega que un aumento del 10% en la penetración de la banda ancha conlleva un aumento del PIB del 1 al 1,5%. Por eso una de sus metas es que en 2020 todos los hogares tengan acceso a una conexión internet de al menos 30 megas y que la mitad de la población esté abonada a una conexión igual o superior a los 100. Y si el asunto es relevante para las familias, también lo es para la industria. Para avanzar en el desarrollo en Galicia de la industria 4.0, basada en fábricas inteligentes, automatizadas e interconectadas, la Xunta se propuso en el nuevo Plan de Banda Larga 2020 que dentro de cuatro años un mínimo del 55% de los polígonos empresariales pueda conectarse a velocidades ultrarrápidas, de al menos 100 megas.

Sin embargo, esa meta se logrará antes e incluso con velocidades superiores, ya que el Gobierno gallego acaba de aprobar la adjudicación, tal y como se anunció ayer tras el Consello de la Xunta, de la primera línea de ayudas del plan, enfocada a subvencionar con 3,4 millones de euros el despliegue de estas redes en al menos 50 estas zonas, aunque la operadora adjudicataria eleva la cobertura a 81 y proporciona velocidades de hasta 350 megas en las áreas de la actuación.

Estos 81 nuevos polígonos se añadirían a los ya conectados o en previsión de hacerlo y sumados darían 130, por lo que se elevarían al 79% estas áreas en Galicia con redes ultrarrápidas, que además concentran el 93% de la superficie empresarial ocupada. Aunque desplegar las redes llevará tiempo -la previsión es iniciar los trabajos este mismo año, empezando por 17 polígonos, y concluirlos en 2018-, el objetivo del Plan de Banda Larga 2020 se alcanzaría, y se superaría, dos años antes de la fecha fijada.

En el caso de los hogares, una de las metas de la Xunta para 2020, aparte de la extensión de redes de 100 megas hasta alcanzar el 60% de la población, es que el 96% de los gallegos pueda acceder a redes de más de 30 megas y un 4% con conexión vía satélite, cuya evolución se prevé que permita antes de cuatro años velocidades de más de 30 megas. Ahora un 86% de los hogares gallegos, según el Ministerio de Industria, puede acceder a internet a velocidades superiores a 2 megas a través de conexiones fijas inalámbricas, pero si se suma el 14% con acceso a través de redes móviles, 3G y 4G, la cobertura, indica la Axencia para a Modernización Tecnolóxica de Galicia, supera el 99%. Este organismo apunta que la dispersión dificulta en Galicia desplegar redes fijas: la población media de los núcleos gallegos es de 89 habitantes, frente a los 600 estatales, lo que hace que las redes inalámbricas "sean más importantes en Galicia que en cualquier otra parte de España".

Dada la relevancia de las redes móviles en Galicia, el Plan de Banda Larga dotó a 11.000 núcleos de cobertura 3G. Esta tecnología, el ADSL y Wimax son los responsables de que el 99% de la población tenga acceso a internet. La extensión de redes 3G del plan fue la medida, sostiene la Amtega, que más incrementó la cobertura en Galicia. Esta tecnología proporciona velocidades de 2 a 21 megas. Sin embargo, la evolución al 4G permite elevarlas. De hecho, la Amtega explica que más del 50% de los emplazamientos del Plan de Banda Larga que permitieron el despliegue 3G este año estarán actualizados a 4G. E A esto hay que añadirles los despliegues realizados por los operadores desde finales de 2014.

El nuevo Plan de Banda Larga 2020 movilizará 46 millones de euros, entre inversión pública y privada, a lo que se suma la dotación prevista por el Estado de 44 millones para extender la banda ancha de nueva generación, lo que, junto a la inversión privada inducida por la medida, supondrá, según la Xunta, más de 100 millones de euros en cinco años en el impulso, despliegue y adopción de redes ultrarrápidas en Galicia.