El Parlamento gallego aprobó ayer admitir a trámite de la ley de medidas urgentes para la actualización del sistema de transporte público de Galicia, para solucionar la anulación de concesiones dictada por el Tribunal Supremo en marzo. La propuesta la defendió el PP, que sumó sus votos los del PSdeG, pese a que no ahorró críticas al Gobierno gallego por entender que una ley transitoria es la mejor solución. También criticaron tanto a la Xunta como al PP, el BNG y el Grupo Mixto, aunque finalmente se han abstenido. AGE, en cambio, ha votado en contra por considerar que esta ley no soluciona el problema creado por la actuación de la propia Xunta.