El Servizo Galego de Saúde (Sergas) ha estimado una previsión de uso para este verano del 87 por ciento de las alrededor de 7.200 camas que hay en las diferentes áreas sanitarias de Galicia, lo que significa que se cerrarán más de 900 camas. No obstante, el director xeral de Asistencia Sanitaria del Sergas, Jorge Aboal, ha insistido, en declaraciones a Europa Press, que esto no significa que no estén "disponibles" para ingresos en el caso de ser necesario.

Así, ha explicado que, dentro de la programación prevista para este verano, se ha estimado un uso del 87 por ciento del recurso cama. Las 7.200 camas son la media que ha habido entre enero y abril de este año y las estimaciones se hacen también tomando este dato como base.

En el verano de 2015, según la nota de prensa que difundió en su momento la Xunta, la previsión de uso fue del 86 por ciento de las 7.315 camas disponibles para el verano (condicionadas las 1.230 del rea viguesa al traslado al nuevo hospital, el Álvaro Cunqueiro) y, finalmente, se empleó el 74,9 por ciento de esa estimación de uso que se había hecho. Es decir, el 75 por ciento de las 6.290 que se determinó dejar abiertas.

Para la época estival de 2016, la previsión es mantener operativas 6.190 (si se toma como referencia las 7.200 camas que ha habido de media entre enero y abril). "Me gustaría insistir en que van a estar siempre disponibles si se requiere su uso. Las camas están ahí", ha abundado.

Vacaciones

En las explicaciones dadas, el director xeral de Asistencia Sanitaria a Europa Pres ha incidido en que el ingreso de los pacientes "está garantizado", así como las intervenciones quirúrgicas urgentes, pero ha recordado que en esta época del año se otorgan las vacaciones a los facultativos, también a los anestesistas.

A su vez, ha querido "desmitificar el cierre de camas". "Las camas no se cierran, en realidad es la previsión de camas que se van a usar", ha argumentado, al respecto de lo que ha esgrimido que se ajusta a la planificación y a la demanda que hay.

Preguntado por si no se pueden adelantan intervenciones en la época estival aprovechando esa baja demanda, ha esgrimido que la capacidad quirúrgica "disminuye" en verano porque los anestesistas tienen vacaciones y es una especialidad que "no tiene paro" en Galicia, con lo que tampoco se puede recurrir a "contratar a anestesistas con título dudoso".

"Si hubiese (anestesistas formados por nosotros en el paro sí, pero no los hay", ha argumentado el director xeral de Asistencia Sanitaria del Sergas.

Críticas de la CIG

Por su parte, CIG-Saúde ha exigido a la Consellería de Sanidade que detalle la publicación de "todos los cierres de camas previstos para este verano" y ha señalado que, según los datos que ha ido recibiendo de las diferentes áreas sanitarias, "será alrededor de 1.200 camas", parecido a 2015.

"Los grandes complejos hospitalarios cerrarán durante este periodo más de 200 camas cada uno", ha denunciado la secretaria nacional de CIG-Saúde, María Xosé Abuín, quien ha avisado de que el área de Vigo, "con todos los problemas que están padeciendo, es una de las más afectadas, ya que además de camas cerrarán unidades de quirófanos".

El alto cargo de la Xunta ha defendido que las reorganizaciones del verano también reagrupan plantas hospitalarias, lo que permite renovar las habitaciones y hacer un mantenimiento en mayor profundidad que el resto del año.