Ocho de cada diez multas tramitadas por infracciones al volante en Galicia son por pisar más de la cuenta el acelerador. Pese a que carteles luminosos avisan de la proximidad de un radar fijo, la presencia de patrullas confirman el control de turno y la DGT anuncia cada campaña que pone en marcha, no pocos conductores son interceptados en los operativos especiales en las carreteras gallegas. Solo la semana pasada, más de 103.000 automovilistas fueron controlados en la red viaria de la comunidad, de los que un total de 3.016 fueron denunciados por exceso de velocidad, lo que supone un 3% del total. O lo que es lo mismo, las patrullas de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en Galicia sorprendieron cada día a un total de 430 vehículos por encima de la velocidad permitida.

La campaña puesta en marcha la semana pasada se centró en carreteras convencionales , ya que son estas las vías donde se producen el 90% de los accidentes de tráfico mortales registrados en la comunidad. En la red secundaria, los infractores conducen por encima de 90 km/h incluso en zonas limitadas a 70. Y en los tramos donde no se pueden sobrepasar los 50 km/h, los más temerarios al volante ponen su coche por encima de los 80 km/h.

Las estadísticas hablan por sí solas: el 25% de los conductores reconoce que excede los límites de velocidad de manera frecuente. Y casi cuatro de cada diez vehículos circulan por encima de la velocidad permitida, de los que hasta un 13% supera el tope en más de 20 kilómetros por hora en las carreteras secundarias. Las consecuencias de pisar más de la cuenta el acelerador son nefastas: en el 17% de los siniestros, la velocidad es determinante.

La mayoría de controles de velocidad realizados entre el lunes y el domingo pasados se centraron en las provincias de Pontevedra (49.282) y A Coruña (30.496), donde las denuncias formuladas por los agentes alcanzaron las 1.046 y las 996, respectivamente. Sin embargo, la tasa de infracciones de velocidad más elevada la protagonizaron las provincias de Ourense (4,67%) y Lugo (3,78%). En el caso de Ourense, fueron 394 los conductores denunciados, de los casi 8.400 controlados. En Lugo, las infracciones detectadas alcanzan las 580 de los más de 15.300 vehículos controlados. La tasa más baja está en la provincia de Pontevedra (2,12%), seguida de A Coruña (3,26%).

Los agentes también vigilaron la semana pasada los adelantamientos indebidos, la ingesta de alcohol o drogas, el uso del casco y la utilización del móvil.

La campaña incrementó los controles en casi un 14% respecto a abril del año pasado (más de 91.000 vehículos controlados). Entonces fueron interpuestas un total de 2.460 denuncias: una media de 350 cada día. Este balance deja una lectura negativa, ya que el número de conductores interceptados por encima de la velocidad permitida en la semana de campaña aumentó más de un 22% y la tasa de infracciones se queda tres décimas por encima de la registrada entonces.

Levantar el pie del acelerador evitaría en España cada año casi 400 muertos, unos 40 en las carreteras gallegas -el 22% de todas las colisiones entre vehículos y el 25% de todos los atropellos- y un total de 1.852 heridos graves cada año -un 20% del total de heridos graves u hospitalizados-.