El conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, se mostró ayer confiado en que la causa abierta en un juzgado de Santiago contra dos altos cargos del Sergas por la muerte de enfermos de hepatitis C finalmente se archivará porque todas las peticiones de tratamiento se resolvieron "en tiempo y forma".

En el escrito de la Fiscalía al juzgado de instrucción número 3 de Santiago se detallan nueve casos de pacientes que sufrieron dilaciones en los tratamientos, en algunos casos de hasta siete meses. Según el ministerio fiscal, al menos siete de estos enfermos terminaron falleciendo, algunos sin haber recibido el fármaco y otros pocas semanas después de que Sanidade les autorizara la medicación. Uno de los afectados, por ejemplo, solicitó el tratamiento en mayo de 2014 y "no se recibe contestación de la Subdirección Xeral de Farmacia hasta el 2 de diciembre y el tratamiento no se pone a disposición del paciente hasta el 19 de diciembre" cuando ya había fallecido, según el fiscal.

Almuiña alega, sin embargo, que la atención que se dio a los enfermos fue "muy profesional". "Respondimos en tiempo y forma y desde luego haciendo una altísima aceptación de todas las solicitudes que hubiera sobre pacientes", explicó.

Los tratamientos debían tener el visto bueno de una subcomisión creada en el Sergas al frente de la cual estaban los cargos ahora investigados: Félix Rubial y Carolina González-Criado. El conselleiro recordó que la función de esta comisión, "formada por un total de ocho personas profesionales de la sanidad", era "hacer un estudio adecuado y defender la seguridad de los pacientes", ya que son "fármacos nuevos que tienen efectos secundarios". Además explicó que el fin de estos mecanismos es garantizar "la calidad y la salud de estos pacientes", que, recordó, son enfermos "muy graves", que "durante muchos años llevan con la enfermedad".

También salió en defensa de los dos investigados el gerente del Sergas, Antonio Fernández-Campa, quien aseguró que confía "absolutamente" en el trabajo desempeñado por sus compañeros y rechazó que los recortes estén tras estas muertes porque los criterios aplicados para autorizar la medicación fueron "clínicos y no económicos".

Del mismo modo se expresó el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, quien además negó que el presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, se esté "escondiendo" al eludir comparecer en la Cámara. Explicó que Feijóo responderá a la oposición en la sesión de control al Gobierno y Vázquez Almuiña comparecerá a petición propia.

El PPdeG acusó a la oposición de "usar políticamente" el caso para "atacar" al Gobierno gallego. "Allá cada quien como busca los votos", les recriminó el portavoz popular, Miguel Tellado. Mientras, el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, pide "prudencia" y advierte que el problema fue que los fármacos salieron al mercado "tarde" para algunos pacientes ya muy graves.