Dos días después de que la Xunta enviase una carta al Ministerio de Educación para pedir que galpones, establos y palleiras no computen como patrimonio para pedir becas porque supone un "claro perjuicio" para los alumnos del rural, la oposición se movilizó para tratar de frenar el llamado catastrazo en el campo gallego. Pero PSdeG, BNG y AGE se encontraron con el rechazo del PP a las dos propuestas presentadas por socialistas y nacionalistas en las que instaban a la Xunta a reclamar al Gobierno central la "inmediata" paralización del proceso de regularización catastral de Hacienda en el rural y que reclame a Madrid el cambio de baremos para optar a ayudas de estudio.

Isabel García, del PP, justificó el rechazo porque la Xunta ya remitió al Gobierno central una carta en la que piden que galpones, establos y palleiras no computen como patrimonio para pedir becas. También defendió que el proceso de regularización catastral "sigue la aplicación exhaustiva y racional de las normativas vigentes".

Para el PSdeG, la misiva enviada por la Xunta al Ministerio de Educación es "mera propaganda" . "Los límites fijados por el Gobierno impiden que las familias con una de estas propiedades puedan pedir bolsas", advirtió el portavoz de Agricultura del PSdeG, Pablo García.

Valor de mercado

Desde el BNG, Tereixa Paz calificó el proceso de regularización de Hacienda de un "busca y captura" para hacer que tributen por el IBI instalaciones agroganaderas "sin ningún" valor de mercado con el objetivo, apuntó, de "machacar a las clases populares en vez de a los que evaden impuestos".

Esta situación, a su juicio tiene "consecuencias" sobre los derechos de los hijos de familias del rural. "Se hace creen que los ganaderos son los Amancios Ortega del rural por los bienes inmuebles que van a aparecer", cuestionó la diputada nacionalista.

Para Antón Sánchez, portavoz de AGE , la aplicación catastral es"injusta" ya que no tiene en cuenta la renta de las personas.