La cúpula del BNG descarta la confluencia con En Marea porque esa alianza “no ayudará a la recuperación social, política y electoral del nacionalismo”, puesto que esa candidatura estará determinada por “dependencias de direcciones de fuerzas [políticas] estatales y, además, carecía de “voluntad” para concretar una alianza en las pasadas elecciones generales, en las que el Bloque se quedó sin representación en las Cortes por primera vez desde 1996 y la coalición de Anova, Podemos y Esquerda Unida alcanzó los seis escaños y se convirtió en segunda fuerza en votos.

Esta decisión consta en el relatorio político elaborado por la cúpula del BNG, que ahora pasará a ser debatido en las asambleas comarcales antes de la discusión definitiva en la asamblea nacional prevista el 28 de febrero. La hoja de ruta oficialista se nutre de las aportaciones precisamente de las bases, aunque también del sentir de la cúpula, y no establece si debe continuarse usando la marca Bloque.

También aboga por analizar su refundación e una nueva asamblea que podría prolongarse un año más y que abre el debate a la sociedad bajo el nombre Iniciativa Máis Alá.