En 2008, antes de la crisis, la renta disponible bruta de los gallegos era de 14.435 euros anuales, con lo que la comunidad figuraba a solo 6,5 puntos de la media nacional, que por entonces era de 15.435 euros. Cinco años después, la brecha se ha incrementado y la convergencia se ha escapado hasta superar los ocho puntos. La renta per cápita, al cierre del año 2013, ascendía en Galicia a 12.885 euros, lo que representa el 91,6% de la media estatal, que según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), llegaba a los 14.059 euros.
En estos años de crisis, la caída de la renta por habitante en la comunidad gallega ha sido del 10,7%, lo que ha significado también una pérdida media de 1.550 euros por persona al año. Una caída más intensa que la registrada en el conjunto de España, que fue de apenas el 9%, lo que en la práctica supuso rebajar los ingresos en 1.374 euros. No obstante, entre los años 2012 y 2013 se aminoró la bajada de la renta gallega, al caer solo en 77 euros desde los 12.962.
La renta disponible bruta es lo que queda en poder de los hogares una vez pagados los impuestos directos y las cuotas obligatorias a la Seguridad Social. Mide, por tanto, con bastante rigor el dinero real del que disponen las familias para afrontar los gastos.
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En 2008, justo de antes de la crisis, se habían alcanzado las mayores cifras desde que hay estadísticas, casi duplicándose los registros del año 2000, cuando por ejemplo en Galicia apenas se superaban los 9.500 euros por persona. Pero fue llegar la recesión y, como resulta obvio, los recursos comenzaron a bajar de manera continuada, volviendo a los niveles de hace diez años.
Pese a esta evolución, común en todas las comunidades, Galicia se mantiene en la parte media de la tabla, por encima de seis comunidades. Con menos recursos por habitante, según los datos del INE, figuran Valencia, Canarias, Castilla-La Mancha, Murcia, Andalucía y Extremadura, que repite como farolillo rojo tanto en el año 2008 como en 2013. Los extremeños disponen de una renta bruta casi un 25% inferior a la media nacional, puesto que no llegan a los 11.000 euros.
Al frente a la tabla figura, como es habitual, el País Vasco. La renta per cápita asciende a 18.626 euros, un 32,5% por encima de la media nacional; seguida de los madrileños con 17.548 euros (un 24,8% más) y los navarros, con 17.354 euros (un 232,4% más). Junto a estas tres, son cinco más las autonomías que superan la media: Cataluña, Aragón, La Rioja, Asturias y Baleares, si bien las dos últimas lo hacen por menos de 400 euros anuales.
