Los tractores movilizados en A Coruña y Lugo mantienen sus protestas de forma indefinida ante la falta de respuesta a las demandas del sector lácteo tras cumplirse ayer el tercer día de bloqueo en superficies comerciales de la ciudad herculina y de rodear la muralla de la capital lucense.

Xosé Ramón Cendán, del Sindicato Labrego Galego, manifestó que continuarán con los bloqueos en los accesos a los aparcamientos del Carrefour y Alcampo en la ciudad herculina como "forma de hacer presión". "De momento respuestas no hay, están muy ocupados con la campaña", sostuvo al ser preguntado por contactos con la administración sobre las demandas de los productores lácteos.

En esta línea, Óscar Pose, de Unións Agrarias (UU.AA.), subrayó la llegada de una treintena de tractores más hasta A Coruña procedentes de la zona de Arzúa y Ordes, por lo que cifra en unos 180 los movilizados en la ciudad herculina.

Además de las movilizaciones contra la distribución en A Coruña, los tractores también forman parte estos días del paisaje que rodea la muralla de Lugo. Más de 500 vehículos agrícolas permanecen en la ciudad lucense y los ganaderos aprovechan la movilización además para repartir leche e informar a los consumidores en varios centros comerciales. Roberto López, portavoz de Agro Muralla -colectivo que nació al margen de las manifestaciones de los productores agrarios- aseguró ayer que las protestas se mantendrán con carácter indefinido.

Mientras los ganaderos boicotean a la distribución por no repercutir en sus bolsillos las ganancias de subir los precios en los lineales, la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, retó también a las áreas comerciales que se pronuncien si están al lado de los productores, pero pidió a estos que en lugar de fragmentarse nombren representantes para trabajar juntos.

Las granjas gallegas perciben apenas 27 céntimos por litro, siete menos de lo que cuesta producirlo. Galicia es, de hecho, la única comunidad en la que la cuantía está todavía por debajo de los 30 céntimos.