La Policía Nacional realizó ayer un amplio despliegue en la feria de Redondela para evitar que se produzcan nuevos incidentes en el conflicto que mantienen los vendedores ambulantes gitanos "Morones" y los "zamoranos". Una treintena de agentes antidisturbios, apoyados por once policías locales, se encargaron durante toda la mañana de controlar el mercadillo, que transcurrió con total normalidad.

Desde la comisaría de Vigo-Redondela ya habían advertido en los últimos días a los vendedores que se realizaría un potente dispositivo policial para garantizar el desarrollo de la feria, a la que faltaron la mayoría de los puestos de ambulantes "zamoranos".

Hace un mes se produjo un altercado en esta localidad al presentarse un grupo de unos cuarenta "Morones" con el objetivo de impedir que los "zamoranos" realizaran su actividad, una escena que se repitió hace quince días a pesar de la presencia policial.