El empresario Enrique Alonso Pais, presunto cerebro de la trama Patos, comparece hoy ante la juez que instruye la mayor causa abierta por tráfico de influencias en la provincia de Pontevedra, con la incógnita de si declarará o volverá a acogerse a su derecho a no declarar, como ya hizo en febrero de 2014, justo tras su detención e imputación. Existen altas probabilidades de que opte por guardar silencio, aseguraban ayer a este diario fuentes próximas al caso.

Con el paso por los juzgados de Pais, el empresario que supuestamente conseguía contratos públicos a cambio de favores a políticos para sus empresas y de la competencia, a las que luego cobraba comisión, se inicia la ronda de comparecencia de los imputados en el caso, medio centenar, entre ellos el expresidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, la exdelegada de la Xunta en Vigo, María José Bravo Bosch, y el regidor de la ciudad olívica, Abel Caballero.

La magistrada del Juzgado de Instrucción 7 de Vigo ha aceptado retrasar hasta el 12 de febrero las comparecencias del exvicepresidente de la Diputación de Pontevedra y edil en Vigo, José Manuel Figueroa, y del que fue jefe de gabinete de Bravo Bosch, Javier Carballeda, tras solicitar sus abogados más tiempo para estudiar el sumario.